El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, no duda en mantener en el Ejecutivo a la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana (Sí Podemos) pese a la petición de cese que ha realizado este martes en el Pleno del Parlamento el presidente del Grupo Popular, Manuel Domínguez.

En la sesión de control, Torres ha dicho que hay que reconocer el "punto de partida" del que partía el Gobierno en verano de 2019 y ha resaltado que en diciembre han resuelto casi el doble de expedientes que en diciembre de 2018, para sumar un total de 5.000, si bien ha admitido que "hay que mejorar mucho".

El presidente canario ha recordado que en los años de gobierno de Mariano Rajoy se eliminaron 3.000 millones de euros para dependencia, que acabó en una legislatura "devastadora", con 126.000 fallecidos esperando por las prestación.

Ha dicho que el área de dependencia es "complicada" pero ha valorado que se ha avanzado en solicitudes y reconocimiento de grado y hay nueve millones adicionales del Estado para el año 2022.

Torres espera que el PP "eche una mano" en la gestión y ha pedido que no se vuelva a "abandonar a los más vulnerables" aunque haya crisis económica.

Domínguez ha pedido al presidente que reconozca que "han fracasado" y deje de "mirar el retrovisor", entre otras cosas porque parte de su gestión es "heredada" de su propio partido en la época de Patricia Hernández como consejera.

Ha dicho que Canarias es una de las tres comunidades autónomas con más personas con derecho reconocido "y que no han recibido ni un euro", concretamente el 27%, cuando en Castilla y León es el 0,17% y hasta 6.400 personas han fallecidos pendientes de valorar y en lista de espera.

Domínguez reclama que sea valiente

En su opinión, es una "cifra terrible" y una "realidad dramática" y el "sufrimiento" de la sociedad canaria no se puede "supeditar" al pacto de gobierno que mantiene con Sí Podemos.

Así, ha indicado que la gestión en dependencia "ha sido lesiva para Canarias" y por ello le ha reclamado que "sea valiente" y que "no le tiemble el pulso" y active el cese de Santana, tal y como ocurrió con las consejeras de Sanidad y Educación, Teresa Cruz y María José Guerra, respectivamente.

"Tiene la mano tendida del Grupo Popular", ha comentado, subrayando que ese cese no le va a costar el gobierno.