Cruz Roja ha atendido a 555 personas migrantes llegadas a las costas canarias en los catorce días transcurridos de 2022, que provienen de dieciocho países, la mayoría africanos, ha informado el presidente de la institución en las islas, Antonio Rico.

El presidente de la Cruz Roja en Canarias ha comparecido en la comisión parlamentaria de estudio de la inmigración, en donde ha detallado el dispositivo de atención de su organización y ha defendido que la mejor respuesta es "buscar rutas seguras", para evitar que entre el 5 y el 8 por ciento de los que emprenden el viaje en la ruta canaria mueran o desaparezcan por el trayecto.

Rico ha pedido "empatía" para ponerse en el lugar de los que sufren injusticia, pobreza, desigualdad y sufrimiento.

Cruz Roja atendió a 23.629 migrantes llegados a Canarias en 2020, a 22.800 en 2021 y a 555 en 2022, estos últimos de nacionalidades diversas que Rico detalló.

Los migrantes llegados este año viajan desde Angola, Burkina Faso, Camerún, Comoras, Costa de Marfil, Congo, Eritrea, Gambia, Ghana, Guinea Bissau, Guinea Conakri, Mali, Marruecos, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Sri Lanka y Yemen.

En el caso de Gambia, la mitad de los migrantes eran menores de edad, el 20 por ciento entre los de Costa de Marfil, el 16 por ciento en el caso de Camerún y el 10 por ciento de los procedentes de Guinea Conakri.

Además, los migrantes de Costa de Marfil son mujeres en un 50 por ciento, de Costa de Marfil un 40 por ciento y de Guinea Conakri un 30 por ciento.

Rico señaló que los migrantes huyen de guerras, persecución política y religiosa y también en busca de un proyecto de vida mejor derivada de la desigualdad entre países.

"La misión de Cruz Roja es auxiliar a las personas en extrema necesidad desde la neutralidad e imparcialidad", colaborando con cualquier administración de cualquier color político, guiados por los principios de la declaración de los Derechos Humanos, indicó.

Subrayó que todas las personas tienen la responsabilidad y la oportunidad de ayudar a otros frente a la adversidad, porque "eso es lo que nos hace humanos".

En el caso de Cruz Roja, con 16.000 voluntarios y 1.200 trabajadores en Canarias, su programa de atención a inmigrantes incluye la atención a pie de playa o pie de muelle, la atención de emergencia mientras se resuelve su situación administrativa y la atención integral en los centros permanentes.

Esa atención incluye recursos sanitarios, asesoramiento legal y jurídico, con especial atención a las solicitudes de asilo, programas de formación y apoyo para la integración social, explicó.

Para Antonio Rico, los movimientos migratorios son vivos y cambiantes, de manera que "lo que ayer servía, hoy no", por lo que es preciso buscar nuevas estructuras legales para responder al fenómeno migratorio.

Indicó que el 70 por ciento de las personas que llegan a Canarias buscan a algún familiar y que de las 50.000 personas llegadas en los últimos dos años y medio solo permanecen 3.500 lo que muestra la continuación del proceso migratorio.

En la comisión comparecieron también las periodistas Natalia González Vargas y Jennifer Jiménez Sánchez, quienes defendieron la importancia de que la inmigracion esté siempre presente en el debate público en Canarias.

El archipiélago es el punto de destino de "la ruta más mortal del mundo", dijeron las periodistas y reclamaron que el periodismo y la política se enfrenten juntos al silencio, a la mentira, a los bulos y al racismo.

Pusieron énfasis en la perspectiva de género de la migración, por el sufrimiento añadido de las mujeres, que se enfrentan además a la violencia y la explotación sexual o al terror de viajar embarazadas y con hijos pequeños.