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Interior para las obras del SIVE del norte de Lanzarote por problemas con el terreno

El Ministerio da una semana al Ayuntamiento de Haría para formalizar

la cesión del espacio

El Ministerio del Interior paralizó el lunes las obras de la instalación del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en el mirador de Guinate de Haría, por problemas con la titularidad del terreno. Dentro de las conversaciones entre el Ministerio y el Ayuntamiento del norte de Lanzarote para formalizar la suspensión de los trabajos, el alcalde accidental, Víctor Robayna, firmó un decreto para solicitar que la paralización sea de siete días, un periodo en el que esperan completar los trámites de la cesión del suelo, que el Consistorio acordó traspasar en marzo, según La Voz de Lanzarote.

Robayna firmó una resolución hace dos semanas dirigida a la Delegación del Gobierno, asegurando que disponía del suelo necesario para «ponerlo a disposición del Ministerio». Sin embargo, en ese mismo comunicado admitía que en el Catastro, el terreno no figuraba a nombre del Ayuntamiento, sino de una empresa privada. Ahora espera que el propietario formalice la cesión al Consistorio, para que éste pueda ponerlo a disposición de Interior. Según ha apuntado Robayna, el terreno será traspasado al Ayuntamiento «por un tiempo estipulado», que oscila entre los 20 y los 40 años.

«Esperamos que antes de final de año este tema esté solucionado», apuntó Robayna, quien reconoce que el Ayuntamiento tardó «dos meses en contestar», durante el proceso de cooperación administrativa para la ubicación del SIVE. El alcalde circunstancial afirmó que el proceso se ha dilatado por «la tardanza» del propio procedimiento administrativo, condicionado por la «falta de personal» o «períodos de vacaciones de trabajadores». No obstante, sostiene que desde el Consistorio «nunca han dejado de cumplir con los procesos administrativos», y alega que «la presión social» ha propiciado que desde el Ministerio hayan reconocido que el sitio donde finalmente iniciaron las obras para la instalación del SIVE, por vía de emergencia, «no era el adecuado».

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