eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mayor inversión para alejar la crisis deja a Tenerife y Gran Canaria a la cola

La inversión per cápita supera los 2.500 euros en El Hierro y La Gomera pero

no llega ni a 250 en las dos islas más pobladas | Tenerife repite en el último puesto

Román Rodríguez hace entrega de los presupuestos a la vicepresidenta primera del Parlamento, Esther González. Carsten W. Lauritsen

El Gobierno de Canarias va a incrementar el próximo año la inversión pública en todas las islas para contribuir a la recuperación económica una vez superada la peor fase de la crisis del coronavirus. Sin embargo, las diferencias entre islas en el gasto per cápita llegan a ser abismales. El Ejecutivo invertirá más de 2.500 euros por ciudadano en El Hierro y La Gomera, mientras que para Gran Canaria y Tenerife, las dos islas capitalinas y las dos más pobladas, no destina ni 250 euros por persona. En el último lugar del ranking vuelve a estar Tenerife, donde la inversión media por habitante en 2022 –siempre que el Gobierno consiga ejecutar todo el dinero consignado para obra pública, lo que en realidad es casi un imposible– no llegará a 231 euros.

Los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para el próximo ejercicio incluyen la cifra récord de 1.382,6 millones de euros para obra pública –carreteras, puertos, infraestructuras, instalaciones– y demás proyectos de inversión. Una cuantía histórica que supone casi un 17% más –199,8 millones más– de lo consignado en las cuentas de este año. No hay ni de lejos ningún otro gran capítulo de gasto que experimente una subida tan grande. El gasto en personal –básicamente las nóminas de los funcionarios y empleados públicos– crece un 6,2%, y el gasto corriente –ese que la Administración destina para mantenerse a sí misma: la luz, el agua, la telefonía, el papel, los alquileres...– lo hace incluso menos, un 3,8%. De modo que la Consejería de Hacienda, cuyo responsable, Román Rodríguez, entregó ayer el proyecto de presupuestos a la presidenta accidental del Parlamento, Esther González –el titular del cargo, Gustavo Matos, no pudo estar por motivos personales–, apuesta por una clara política keynesiana. Es decir, por un fuerte incremento del gasto público para ayudar al sector privado, a empresas y hogares, y contribuir así a alejar la crisis cada vez más.

El keynesianismo de Rodríguez, a quien acompañaron en la Cámara regional el viceconsejero de Hacienda, Fermín Delgado, y el director general de Planificación y Presupuestos, Luis Márquez, se apoya en unos ingresos que se disparan hasta cerca de 10.000 millones de euros –incluidos los ingresos financieros– tras crecer en 471,9 millones, un 5%, con relación a los presupuestos vigentes. Una lluvia de millones que vendrá por varias vías: la mejora de la recaudación tributaria una vez pasado lo peor de la crisis –Hacienda prevé ingresar por impuestos directos e indirectos 279,5 millones más que este año–, la prórroga de la suspensión de las reglas fiscales –lo que da un mayor margen de gasto a la Administración– y, sobre todo, los fondos europeos, tanto los ordinarios como los del Next Generation. De hecho, a lo largo del año «se incorporarán cientos de millones» a las cuentas públicas, aseguró Rodríguez, conforme la conferencia sectorial entre el Estado y las Comunidades Autónomas vaya acordando el reparto de los dineros provenientes de Bruselas.

En términos cuantitativos, la isla con el mayor volumen de inversión es Tenerife, con 214,2 millones de euros, seguida muy de cerca por Gran Canaria, con 206,6 millones. Las otras cinco cuentan con partidas de inversión que oscilan entre los 95,4 millones de Lanzarote y los algo menos de 29 de El Hierro –con 95,2 millones de euros para La Palma, 87,4 millones para Fuerteventura y poco más de 57 para La Gomera–. Salvo el caso singular de La Palma –que pese a tener menos habitantes recibe más dinero que Fuerteventura y casi lo mismo que Lanzarote por el esfuerzo de reconstrucción que deberá hacerse cuando se apague el volcán–, la inversión prevista es mayor allí donde la población es mayor. En comparación con los presupuestos para el actual ejercicio, y dejando a un lado a La Palma, donde el gasto sube un 32,2%, la inversión se incrementa en porcentajes muy similares en todas las islas, porcentajes que oscilan entre el 16,3% de Lanzarote y el 19,4% de La Gomera.

Pero ¿qué ocurre si en lugar de tomar la isla como referencia de la inversión se toma la población de cada una de ellas? Dicho de otro modo: ¿cómo queda el ranking si se calcula la inversión per cápita o por habitante?, que, además, es la fórmula que mejor permite medir el gasto de la Administración pública, en este caso el esfuerzo inversor, en cada territorio. Pues ocurre que las islas periféricas, o más bien los residentes en las islas periféricas, salen mucho mejor parados que los de las dos islas capitalinas.

De acuerdo con las últimas cifras oficiales de población del Instituto Canario de Estadística, correspondientes a 2020, cada grancanario recibe una inversión media de 241,5 euros, una cifra que es algo menor, de 230,7 euros, en el caso de cada tinerfeño. ¿Mucho o poco? Muy poco en comparación con la inversión per cápita en Lanzarote, de 612,3 euros; en Fuerteventura, de 730 euros; y en La Palma, donde pese al incremento se queda en 1.140,2 euros. Y muy muy poco si se considera que en El Hierro llega a 2.584,3 euros y en La Gomera, a 2.631,6.

Un presupuesto volcado con La Palma

La erupción del volcán en La Palma obligó a la Consejería de Hacienda a modificar a última hora su proyecto de presupuestos. Las cuentas públicas para 2022 se vuelcan con la isla bonita, y se volcarán aún más si la crisis así lo exige, aseguró ayer el consejero del área y vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Román Rodríguez. La Palma es la isla donde más se incrementa la inversión, un 32,2% más en comparación con las cuentas del actual ejercicio, y ello sin tener en cuenta los cien millones de euros ya disponibles –y ampliables– para cubrir las necesidades más urgentes de los damnificados de la erupción y el coste de las obras de reconstrucción y de infraestructuras que sean necesarias. Además, Hacienda establece diferentes medidas de alivio fiscal en favor de los palmeros en la cuota autonómica del IRPF. Entre otras, habrá deducciones de 2.000 euros por cada vivienda o local de empresa destruido o inaccesible a consecuencia del volcán; de cien euros en el caso de otros inmuebles; y de 300 por cada coche que haya desaparecido.

Compartir el artículo

stats