El Buque de Acción Marítima (BAM) Tornado , que había actuado en planes contra la piratería en las costas africanas, zarpó la semana pasada de su base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria para tomar parte de lo que se denominan Operaciones de Vigilancia Marítima (MSO) en aguas del archipiélago canario hasta el 30 de agosto.

El BAM Tornado, al mando del capitán de Corbeta Felipe Areal Fernández, es el cuarto buque de la clase Meteoro construido por Navantia y entregado a la Armada hace ahora nueve años.

Para desarrollar esta operación de vigilancia, el buque contará con 21 miembros de la dotación nacidos en diversas localidades de Canarias, según informó la Armada a través de una nota de prensa.

Además, en la operación actual de vigilancia en aguas de Canarias, el BAM Tornado prevé hacer escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde permanecerá durante estos viernes y sábado, aunque debido a la situación sanitaria provocada por el covid-19 no están autorizadas las visitas a bordo a diferencia de lo ocurrido en anteriores escalas.

Los BAM, desplegados bajo control del Mando Operativo Marítimo (MOM) en la localidad murciana de Cartagena, realizan además de operaciones permanentes de vigilancia marítima, misiones de seguridad marítima, protección de los intereses marítimos nacionales o control de los espacios de soberanía e interés nacional, así como de policía marítima en estrecha colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

También se dedican al control de tráfico marítimo o protección del tráfico mercante, vigilancia, control de pesca y lucha contra la contaminación marítima.

Todas estas son las cuestiones de las que podrá ocuparse el Tornado durante su estancia en aguas del Archipiélago, si bien es el fenómeno migratorio el que determina su ubicación. Las calmas marinas ya existentes y que se prolongarán durante buena parte del resto del año generan un incremento exponencial de la llegada de embarcaciones procedentes de Africa.