Fuerteventura vuelve a ser pionera a nivel nacional. El primer queso de camella producido en España es majorero. En pocos meses, la granja camellar de Oasis Wildlife Fuerteventura, ubicada en la localidad de La Lajita, en el municipio de Pájara, se convertirá en la primera de nuestro país en elaborar y vender este producto y otros derivados de la leche de camella, como yogures o cosméticos. Los primeros ensayos llevadosa cabo en la isla majorera han arrojado excelentes resultados.

Bajo en grasa y sin lactosa. Así han defenidos los especialistas el primer queso de camella elaborado en España con denominación de origen canario. En el ensayo participaron el doctor Bernard Faye, consultor y el mayor experto Internacional en Medicina Veterinaria para la Producción, Investigación y Desarrollo de Camélidos; y la doctora Guakhar Konuspayeva, científica, asesora y profesora de Bioquímica en la Facultad de Biología de la Universidad Nacional de Kazajstán Al Farabi. Ambos visitaron la granja camellar en la isla para presenciar el estado avanzado de las instalaciones y mejorar las condiciones nutricionales de la leche, así como el manejo lechero de su ganadería.

Durante su visita, Bernard Faye destacó el progreso desde su última visita hace un año tanto en el proceso de ordeño como en las condiciones sanitarias y de bienestar en la que se crían los camellos.

«Cuanto más se mejore en estos aspectos, como he visto en la granja de Goroy, más calidad tendrán los productos», ha explicado.

Por su parte, Guakhar Konuspayeva afirmó que el sabor de la leche de esta granja «es pleno y muy lechoso, y que con una materia prima así de buena, Goroy tiene carta blanca para hacer sabores diferentes». En cuanto al proceso de elaboración, la experta en procesamiento de lácteos explicó que «se utiliza una tecnología clásica: calentamos la leche a 40º aproximadamente, sembramos la microflora láctica, luego coagulamos a una temperatura que no debe superar los 45º para que la enzima coagule adecuadamente y así conseguir que la leche coagule correctamente también». Además, añadió que «a continuación la dejamos reposar, cortamos al cabo de una hora y empezamos a moldear queso en un paño. Una vez escurrido, lo colamos presando, durante tres horas aproximadamente. Una vez finalizado el prensado pausterizamos el suero, de forma que el queso recupere un poco de proteína sérica y al final nos dará queso fresco. Lo dejamos reposar un rato dentro de la cámara fría y después le añadimos un poco de sal». En opinión de la doctora Konuspayeva «al final del día pudimos comprobar que el queso elaborado era una pasta firme y permeable al mismo tiempo, con un sabor similar a la mozzarella, pero menos cremoso.

Asados ​​a la parrilla en una sartén, estos trozos se asemejan al queso halloumi, que se puede imaginar en pizzas, tostadas o ensaladas. En yogur, requesón o en queso fresco queremos asegurarnos de que los consumidores se vean comprándolo».

Queso de camella con denominación de origen de Fuerteventura. | | E.D.

Diversificación

La directora gerente de Oasis Wildlife, Guacimara Cabrera, afirmado que «nuestra idea inicial es rentabilizar la ganadería canaria y abrir la puerta a la industria láctea camellar en España».

También, adelantó que «para ello, estamos ultimando la mejora en los sistemas de producción de leche dromedaria, así como el establecimiento de toda la reglamentación sanitaria relativa a la producción, implantación y explotación de estos productos innovadores en el continente europeo».

Junto a las pruebas internas de elaboración de queso y otros productos derivados, Oasis está ultimando los preparativos para la presentación de este proyecto de I+D+i para la conservación del camello canario.

Por ello, en línea con su compromiso con la protección y conservación de las especies, Oasis lleva muchos años trabajando en un proyecto sostenible con el camello autóctono.

En 2015 comenzó a estudiar la viabilidad de mantener una granja camellar, denominada Drome Milk Camel Farm, donde se pudiera apostar por la conservación de esta raza islñeña de la que tan solo quedan unos 1.200 ejemplares en el mundo.