El gasto público de la Comunidad Autónoma volverá a subir por tercer año consecutivo tras despejarse las dudas que se cernían sobre los presupuestos de 2022 en relación con la devolución de las entregas a cuenta, el mantenimiento de las reglas fiscales y los ingresos del Estado. Las cuentas del próximo año serán expansivas y el gasto no financiero se situará por encima de los 8.500 millones de euros pese a que los ingresos por recaudación de tributos están a estas alturas del año un 25% por debajo en comparación con el mismo periodo de 2019. Si hay recuperación turística a partir de octubre con la temporada de invierno es muy probable que puedan incrementarse los ingresos por esta vía, pero seguirán sin alcanzar las cotas logradas antes de la irrupción de la pandemia.

Canarias recibirá un 6% más de las cantidades a cuenta que distribuirá el Estado –también al margen del ciclo económico– para el año 2022, lo que para las Islas supondrá una transferencia extra en torno a 170 millones de euros respecto al año en curso, cuyo exceso de este año ha sido condonado por el Gobierno central, según se acordó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado el miércoles. Este incremento de lo que recibe la Comunidad Autónoma del sistema de financiación autonómica, junto a los fondos europeos destinados a la recuperación y las partidas adicionales para mitigar el impacto de la crisis sobre los servicios públicos, supone que el presupuesto del próximo año no solo se pueda mantener con respecto a este año sino que crezca, ya que la UE no aplicará en 2022 la regla de gasto y los límites al déficit público.

El gasto público no financiero se ha ido incrementando en los últimos años desde antes de la pandemia pero, sobre todo, a raíz de la crisis desatada por el Covid. Entre 2018 y 2021 el presupuesto ha pasado de los 7.365 millones de 2018 a los 8.474 millones de este año, lo que supone 1.109 millones de euros más en cuatro años, a los que hay añadir el año pasado y en este ejercicio los fondos extraordinarios que se han habilitado para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social de la pandemia. Esta expansión del gasto público continuará al menos hasta 2023 con los fondos europeos Next Generation.

El vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, confirmó recientemente las principales directrices de las cuentas de 2022, que volverán a incidir en el gasto social. Una de las principales prioridades, además de la sanidad y la educación, es incrementar la financiación de las políticas sociales, una reivindicación que no es solo demandada por las ONG, las entidades del tercer sector y la oposición, sino también por la propia Consejería que dirige Noemí Santana. Derechos Sociales mantuvo prácticamente intacto el presupuesto de 2021 con respecto al de 2020 ya que en las cuentas iniciales el incremento fue del 0,8%, el segundo departamento del Gobierno que menos aumentó sus fondos después de Economía, Conocimiento y Empleo.

La recuperación económica del Archipiélago, la consolidación del esfuerzo en servicios públicos esenciales y políticas sociales, y el alineamiento con el Plan Reactiva y la Agenda Canaria 2030 de Desarrollo Sostenible son los ejes de los presupuestos de la Comunidad Autónoma. El mantenimiento de los servicios públicos, la atención a los sectores en crisis y un esfuerzo adicional hacia los sectores más vulnerables serán los objetivos de las cuentas públicas de la Comunidad Autónoma para 2022, según las directrices aprobadas.