Agentes de la Policía Canaria se concentrarán pasado mañana frente a la sede de la Presidencia del Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria en protesta por la situación que, según denuncian, atraviesa el cuerpo de seguridad autonómico. Prácticas antisindicales, una política de promoción interna que ignora el mérito, la capacidad y la antigüedad y la consecuente «dedocracia» que se ha instalado en la organización, según aseguran, son tres de las razones que han llevado a los sindicatos a organizar la que será la primera manifestación pública de los policías autonómicos desde que el cuerpo echara a andar. No en vano, los esfuerzos de los agentes por la mejora de la organización y del servicio a la sociedad «siempre se han visto mermados por la pésima gestión de la Jefatura, que en vez de premiar ese esfuerzo, usa la fuerza del mando para de alguna manera castigar a sus policías cuando no comulgan con su régimen o cuando denuncian alguna exigencia laboral o simplemente una mejora de la gestión en alguna unidad», explicaron ayer desde el sindicato UGT.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Francisco Bautista, explicó que ayer mismo le había remitido un escrito al consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, para abordar la crisis que atraviesa el cuerpo autonómico. Si no media una solución en estos dos días, los agentes se concentrarán el jueves frente a la Presidencia del Gobierno ante el hartazgo por la «improvisación» a la que, afirman, están sometidos. «La improvisación en el desarrollo del proyecto, la dedocracia, los más que cuestionados procesos selectivos que cambian sus bases cada vez que hacen uno nuevo, fomentando así desigualdades y el descontento incluso en policías de la última promoción, que ni siquiera pudieron desarrollar prácticas en las diferentes unidades», ahondó el secretario general de UGT en la Policía Canaria, Héctor Romero.

Romero agregó que «muchos sindicatos están vetados, no se les recibe, no se les escucha», por lo que la situación de «indefensión», subrayó el representante sindical, es ya «insostenible».