Un grupo de participantes en la denominada Caravana Abriendo Fronteras esparcio ayer 150 kilos de estiércol a la entrada de las oficinas que utiliza Frontex en Las Palmas de Gran Canaria para exigir el cierre de la Agencia Europea de Fronteras. Más de 30 personas participaron de iniciativa, que tuvo lugar a la entrada del Centro de Coordinación Regional de Canarias, el edificio de la Guardia Civil desde donde se centraliza toda la información de que disponen las fuerzas de seguridad españolas sobre el movimiento de pateras en esta zona del Atlántico.

Los protagonistas de la protesta desplegaron ante la puerta principal del centro una alfombra roja que luego cubrieron con excrementos de caballo, mientras mostraban una pancarta con el lema «Frontex, estáis de [estiércol] hasta el cuello». Le señalan así como responsable de violaciones sistemáticas de los derechos humanos y el fortalecimiento de las fronteras.

La protesta coincidió con la llegada de 29 inmigrantes de origen magrebí a Órzola, en Lanzarote, a bordo de una patera. Los ocupantes de la embarcación, manifestaron que habían salido de Agadir (Marruecos) hacía cuatro días.

En la primera quincena de julio el flujo migratorio procedente de África ha repuntado un 159 % en Canarias. Han llegado 7.263 personas en 192 pateras frente a las 2.804 personas arribadas en 94 embarcaciones en el mismo período de 2020. Desde el 1 de enero al 15 de julio han llegado de manera irregular a España 14.737 inmigrantes, un aumento del 63,2 %, si bien Interior aún no incluye las cifras de las llegadas a Ceuta.