¿Cuesta mucho traer rodajes al Archipiélago?

A nivel internacional, el cine funciona a través de sistemas de incentivos fiscales. Hay una enorme competencia internacional para la atracción de proyectos y rodajes por el volumen de inversión y de empleo que generan. Nosotros estamos compitiendo en todo momento para traer grandes proyectos a Canarias. En este contexto, y aun teniendo un incentivo fiscal que de entrada suena atractivo, si se plantea un escenario en el que la inseguridad jurídica lleva a situaciones como la que estamos viviendo, pese a que el Gobierno ha tenido un año entero para solucionarlo, pues desde luego que se dificulta mucho la generación de escenarios de confort para los clientes.

¿Cuántos puestos de trabajo genera el sector?

Esto es algo que con la polémica de los últimos días parece olvidarse, pero es que las empresas del sector audiovisual crean muchos puestos de trabajo en la región, y ni que decir las grandes producciones internacionales. Pero ahora nos han colado una arbitrariedad a la hora de interpretar el REF, y esto nos genera una incertidumbre brutal. Empresas que tienen inversiones muy importantes y muchos puestos de trabajo quedan al albur de algo que debería estar claro y no tendría que discutirse, como es nuestro fuero. Si se asume que el REF es discutible, las empresas entran en un baile de inseguridad jurídica, de desconocimiento y de dificultades de planificación que lleva a un escenario muy complicado.

¿No son la solución los 12,4 millones que a última hora ha aprobado el Consejo de Ministros?

El mensaje que ha lanzado el Gobierno es que o aceptas los 12,4 millones o te quedas sin nada. Y eso, con inversiones acometidas, proyectos ejecutados, equipos contratados y un año después de haberse comprometido a solucionar esta situación sin haberlo hecho, pues te lleva a una tesitura de susto o muerte. Pero lo que pasa es que están eliminando el diferencial canario. Es decir, nos están llevando a una situación donde en Canarias va a ser muy difícil desarrollar una industria como esta. Y hay que repetirlo tantas veces como sea posible: Canarias es una RUP con un territorio fragmentado y dificultades que no existen en la Península; si ese diferencial, que está marcado por la ley del Régimen Económico y Fiscal, no lo entendemos y no se garantiza, pues apaga y vámonos.

En definitiva, sin diferencial fiscal no habrá industria audiovisual en Canarias. ¿Es así?

No hay mayor desigualdad que tratar como iguales a los diferentes. Canarias no es comparable con ningún otro territorio de España, y con casi ninguno de la Unión Europea, porque está lejos y es un territorio fragmentado. Eso es una realidad impepinable. Si estuviéramos en el continente, todo sería diferente. Insisto: si de entrada esto no se entiende, tenemos un grave problema.