Medio millón de viviendas en Canarias pueden ser objeto de los fondos europeos Next Generation para la rehabilitación verde de estos inmuebles. Canarias espera aún por el decreto del Estado que debe definir la letra pequeña para la distribución de los recursos enmarcados en el Plan de Recuperación y Resiliencia para la reforma de edificios vinculados, principalmente, a la eficiencia energética. Canarias recibirá de estos fondos europeos 136 millones de euros de los que obtendrá en una primera partida 52,8 millones para reformar edificios y espacios urbanos, lo que supondrá proyectos para el parque público de viviendas de la Comunidad Autónoma y de los ayuntamientos, así como la convocatoria de ayudas a las comunidades de propietarios o viviendas individuales para la reconversión sostenible de sus inmuebles.

La legislación actual obliga a todas las viviendas o locales, tanto de nueva construcción como los ya existentes, siempre y cuando estas últimas se vendan o alquilen, a disponer del certificado energético, aunque en la actualidad no suele cumplirse ese requisito .

La presidenta de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas, Salud Gil, explica que se está trabajando con la Comunidad Autónoma y ayuntamientos porque las ayudas «van a venir en tromba» y deben gestionarse por anualidades hasta el 2023. El Gobierno canario está acelerando en sus proyectos y en preparar la convocatoria para las comunidades de propietarios con el fin de que desde que se salga el Real Decreto con las bases poder empezar a gestionar esos fondos europeos con celeridad, expone la directora del Instituto Canario de la Vivienda, Maribel Santana. Estas ayudas para los propietarios van a ser muy interesantes porque aparte del porcentaje de subvención que puedan obtener por la rehabilitación para la eficiencia energética podrán tener deducciones fiscales con lo que puede alcanzar un 100% del coste.

Las comunidades de propietarios deberán solicitar las ayudas para hacer eficientes sus edificios

Según Salud Gil, estos fondos van a llegar de golpe y con poco tiempo para gestionarlos. Las comunidades de propietarios deberán solicitar las ayudas y «va a ser complicado», precisa, con lo cual ya están engrasando la maquinaria para poder informar y asesorar a las comunidades con eficiencia y rapidez para que los recursos lleguen al máximo de personas y se gasten todos los euros. Bruselas es muy exigente y vigilante con el cumplimiento de los plazos. El fondo europeo de recuperación pone a las administraciones españolas ante la tesitura de tener que gestionar una ingente cantidad de dinero en un plazo de tiempo relativamente breve: desde mediados de este año, fecha en laque se espera que salga el decreto estatal, hasta finales de 2023. Una de las principales partidas, la destinada a rehabilitación de edificios, premiará a aquellas comunidades autónomas que mayor eficiencia demuestren en la ejecución de sus respectivos programas. Semestralmente se revisará cómo marchan los programas de rehabilitación de cada territorio y para la segunda transferencia monetaria, por ejemplo, se requerirá que ya se haya ejecutado al menos el 50% de la primera. Esto permitirá monitorizar cómo avanza el gasto.

En Canarias hay 1.050.000 viviendas y el 50% tiene más de 40 años, o sea, «medio millón de viviendas podrían ser objeto de esta subvención», enfatiza Salud Gil. La patronal de la construcción tiene un convenio que permite créditos con financiación del 100% para comunidades de vecinos a través de la entidad bancaria Deutsche Bank, «con unos préstamos al 5% y se puede pagar en 10 años para que las cuotas sean muy pequeñas», subraya Salud Gil. La eficiencia energética comprende los envolventes de los edificios, los cristales térmicos, las placas solares o la accesibilidad. La reforma en Canarias de edificios es muy baja. El primer trimestre de este año solo hubo 96 visados y supuso un 17% más que el año anterior. «Esta claro que hay que impulsar de manera decidida la rehabilitación de viviendas y ahora hay una oportunidad con los fondos europeos», sentencia Gil.