Madrid y el conjunto de la política nacional vivían ayer la resaca del ‘superdomingo’ político del 13-J de gran impacto mediático y que sumió a los líderes estatales en la burbuja de sus universos paralelos a la de los grandes debates sobre los graves problemas del país. Los movimientos de fondo de tipo ideológico, y los ajustes internos en algunas fuerzas políticas coparon el interés y los análisis de las cúpulas de los partidos y de los medios de comunicación mientras Canarias apuesta y clama por una verdadera realpolitik que impulse su salida de la crisis.

La ministra Montero acude a votar en las primarias del PSOE andaluz

La sensación generalizada en partidos políticos y prensa nacional es que la jornada del 13-J ha marcado un punto de inflexión en el desarrollo de la legislatura, y que el Gobierno central tomó algo de oxígeno para afrontar la agenda y los tres grandes retos que tiene por delante a corto plazo además del de acabar con la pandemia sanitaria: reparto y ejecución de fondos europeos de recuperación; estabilidad para despejar el futuro de Cataluña tras los indultos que se aprobarán en las próximas semanas a los líderes independentistas encarcelados: y superar la crisis diplomática con Marruecos con el problema de la inmigración irregular y el conflicto del Sáhara como principales asuntos bilaterales a resolver.

El Ejecutivo central y su presidente, Pedro Sánchez, han respirado con alivio tras ver cómo la protesta de las derechas en la Plaza de Colon de Madrid contra los indultos se ha desarrollado sin grandes costes aparentes de inicio para sus intereses. Vox copó el protagonismo de un acto que resultó menos masivo que la anterior ‘foto de Colón’, en febrero de 2019, de las derechas españolas contra la política territorial de Sánchez y sus negociaciones con el nacionalismo catalán, mientras el PP y su líder, Pablo Casado, han salido tocados de la misma. Y no sólo porque la ausencia de sus barones regionales más centristas o porque la ultraderecha le ganara la partida de la escenografía, sino porque el PP, con su líder escondido y por momentos abucheado por grupos de manifestantes, a la postre ha terminado teniendo que dar explicaciones por el desliz de su nueva figura, la presienta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras involucrar al Rey por su papel en los indultos al tener que firmarlos.

Paralelamente, Sánchez ganó el domingo la batalla interna en el PSOE de Andalucía al ver cómo el candidato auspiciado desde la dirección de Ferraz, Juan Espadas, alcalde de Sevilla, se imponía holgadamente en las primarias andaluzas a Susana Díaz, y con ello propicia un nuevo tiempo y un nuevo candidato a la Junta de Andalucía en la mayor federación socialista de todo el país.

Las visitas el jueves de las ministras Calviño y Montero buscan cambiar la imagen del Ejecutivo central en las Islas

Los socialistas canarios se han colocado claramente en el ‘frente sanchista’ en estas últimos movimientos del partido y del Gobierno y muy especialmente en el que tiene que ver con el arriesgado paso del indulto a los líderes del procés. El secretario general del PSOE canario y presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha sido de los líderes regionales que más explícitamente ha apoyado la medida de gracia para intentar abrir con ello un nuevo tiempo en Cataluña, pero no esconde tampoco su apuesta por dejar atrás cuanto antes esta fase de la política nacional para centrarse en la agenda territorial del Gobierno que más afecta al Archipiélago.

El otro gran acontecimiento político del 13-J ha sido la IV Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos para elegir a Ione Belarra como sustituta de Pablo Iglesias al frente de la organización y un nuevo Consejo de dirección para tratar de impulsar el proyecto tras sus descalabros electorales de los últimos tiempos y la pérdida de conexión con la calle. La nueva dirección cuenta con la presencia de las dos representantes de Canarias, la coordinadora regional, Laura Fuentes, y su antecesora en este cargo y actual consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Santana, que tratarán de dar más contenido isleño al programa del partido y a la acción política desde la instituciones, especialmente desde el Gobierno central.

Superado estos hitos de la agenda política estatal, Sánchez pretende abrir un nuevo espacio que le permita impulsar la acción del Ejecutivo hacia los dos años y medio que restan de legislatura. Para ello se apoya en estos días en dos actos de relevancia como son la cumbre de la OTAN en Bruselas y su encuentro bilateral con los principales líderes internacionales, entre ellos un primer y escueto saludo ayer con el presidente de EEUU, Joe Biden, y la visita de mañana a España de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para dar a conocer el resultado del análisis que la UE ha hecho sobre los planes de reformas e inversiones vinculados a los fondos de recuperación. A partir de este momento, y aprovechando también el avance en la campaña de vacunación contra la covid -19 y el paulatino cese de la pandemia sanitaria, Sánchez quiere centrar todo el debate de los próximos meses en la importancia de estos planes como palanca de la recuperación económica, con la que además espera darle la vuelta a las encuestas electorales que ahora mismo colocan al PP por encima de los socialistas.

En este contexto, dos ministras claves en los planes estatales para la recuperación visitan las Islas en un intento también de demostrar que el Ejecutivo central tiene muy presente la situación de la economía isleña y la necesidad de impulsar su recuperación a partir de los fondos europeos y ayudas estatales. La vicepresidenta segunda y titular de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, trató de desmentir la teoría de que el Gobierno central no está haciendo lo suficiente por el sector turístico y se esforzó en trasladar un mensaje empático, pero mientras tanto la consejera del ramo, Yaiza Castilla, insistía desde Madrid que echaba en falta un plan de turismo especifico.

Por su lado, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, abordará con el Gobierno de Canarias los flecos pendientes para la concreción de los fondos europeos y las ayudas del Estado a las empresas y autónomos de las Islas. Como asunto paralelo de actualidad, Montero debe aclarar las razones por las que su departamento se salta el REF para no respetar el 80% de diferencial fiscal en las bonificaciones en el Impuesto de Sociedades para las producciones cinematográficas en las Islas respecto a las de la Península y Baleares.

Torres enfatizará estos días el papel que está jugando su Gobierno para que el Estado se involucre al máximo en los planes de recuperación, así como en el resto de las relaciones bilaterales, en particular sigue señalando como una de las prioridades la gestión efectiva de la migración irregular que llega a Canarias, pero también los otros asuntos de la agenda como la firma de la adenda de 405 millones al convenio de carreteras; el desarrollo del Estatuto y las transferencias pendientes, entre ellas las de costas; y la necesidad de que la aplicación de ayudas y reparto de fondos tenga en cuenta la situación y especificidades de las Islas. Es definitiva, la hora de la ‘realpolitik’ frente a los despistes que suponen los argumentarios políticos y mediático de Madrid.