La Marcha por la libertad del pueblo saharaui prosigue con sus actos. Ayer coronó el Roque Nublo, en Gran Canaria, con banderas y lectura de manifiestos, como preludio a la marcha del sábado 19 de junio, con el objetivo de reivindicar la lucha del Sahara Occidental.

Once años después de solicitarse Canarias sigue sin contar con una ley canaria de víctimas del terrorismo. Acavite logró un compromiso en 2010 por parte del entonces presidente autonómico, Paulino Rivero, para elaborar una ley que reparara a las familias de los canarios que sufrieron los atentados sucedidos entre las décadas de los 70 y los 80 en el antiguo Sáhara español y en las aguas del banco sahariano. Sin embargo hasta el momento no ha habido ningún movimiento en tal sentido cuando han pasado once años y tres presidentes.

La presidenta de Acavite, Lucía Jiménez, reclama una norma con ficha financiera y reglamentos similar a la nacional que reconozca a las víctimas canarias de ataques terroristas y repare los daños físicos, morales y económicos que han sufrido sus familias. «Pero tanto Rivero como Fernando Clavijo y el actual presidente, Ángel Víctor Torres, se han puesto de perfil», lamenta Jiménez.

La Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo critica que todos los partidos políticos canarios y el Parlamento regional «nos hayan humillado y menospreciado», de tal forma que ni el presidente del Gobierno ni el presidente del Parlamento actuales han recibido a la directiva de Acavite pese a las peticiones realizadas, «mientras reciben a los dirigentes del Frente Polisario», critican.

Para Jiménez hay una «complicidad» de todos los partidos políticos sin excepción con el Polisario, mientras que, por el contrario, «hay un abandono absoluto de las viudas y huérfanas». Asimismo, la presidenta de Acavite cree que también existe un «apagón informativo y una connivencia mediática muy importante». De esta forma cuestiona que «vayan a Tinduf a pasar un rato para validar al Polisario y las víctimas somos las apestadas porque nos han tratado como si fueran accidentes laborales o desapariciones». Por ello denuncia la indefensión absoluta a la que se han visto sometidas todos estos años con familias incluso empobrecidas. «Han perpetuado durante 48 años esta situación y le hemos regalado todo al Polisario», critica.