La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, dio ayer por segura la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) este año y argumentó que ante una inflación del 2% de media en todo el país no sería «justo» dejar a los que más lo necesitan «congelados y que pierdan poder adquisitivo». Díaz anunció en Tenerife, donde se encontraba para firmar el convenio del Plan Integral de Empleo de Canarias, que el Gobierno central informará «en los próximos días» de la senda de crecimiento que se llevará a cabo, ya que recordó que por mandato de Bruselas el SMI español debe alcanzar el 60% del sueldo medio en los próximos años.

Tras haber acordado una subida de 735 a 900 euros al mes para 2019 y de 950 para 2020, el último Consejo de Ministros del año pasado aprobó prorrogar esta última cantidad para 2021, lo que en la práctica supone congelarlo. El Gobierno tomó esta decisión después de que el Gobierno cediera ante la presión de la patronal, que se opuso de forma frontal a que se incrementara el SMI en medio de una de las peores crisis económicas que ha atravesado el país. Díaz accedió entonces a postergar hasta mediados de este año la decisión de incrementarlo, después de que en el seno del Ejecutivo de Sánchez triunfara el postulado de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, proclive a no acometer esta subida ante la situación que atravesaba el tejido productivo del país debido a la pandemia.

Se constituyó entonces un grupo de expertos con el objetivo de que fueran estos los que determinaran las claves para una subida progresiva del SMI para que alcance el 60% del sueldo medio a final de la legislatura en 2023. El comité está a punto de finalizar su trabajo y una vez presentado arrancará de nuevo la negociación con los agentes sociales.

La ministra aseguró ayer que el Gobierno central ha entendido «desde el minuto uno» que la mejor política de rentas para combatir la pobreza laboral era la subida del salario mínimo interprofesional. Según Díaz, esto ha permitido que 1,5 millones de trabajadores que se encuentran fuera de convenio en toda España hayan visto mejorada su situación salarial, sobre todo mujeres y jóvenes, lo que demuestra que es «una herramienta muy eficaz, con un enorme impacto de género e igualación social».

Agentes sociales

Los sindicatos comenzaron el pasado mes de enero movilizaciones para exigir al Gobierno central que retomara la negociación para incrementar el SMI y la derogación de la reforma laboral. Protestas que dejaron de celebrarse después de que la ministra de Trabajo anunciara en el mes de marzo que convocaría a los agentes sociales para reanudar las negociaciones. Ya en aquel momento, representantes canarios tanto de UGT como de CCOO dejaron claro que no estaban dispuestos a renunciar a este incremento del salario mínimo y que alcance el 60% del sueldo medio a final de la legislatura.

El presidente de la CEOE de Tenerife, José Carlos Francisco, afirmó ayer que en su opinión la subida del salario mínimo del próximo año no será «muy sustancial», pero apuntó que tampoco habrá pérdida de poder adquisitivo.

A juicio del presidente de la CEOE de Tenerife, el comité de expertos alertará de que en momentos como los actuales y tras dos años de subida «grande» del salario mínimo interprofesional probablemente habrá que «atemperar» su incremento.

A su vez el Ejecutivo español intentará que no se pierda poder adquisitivo, con lo que el salario mínimo interprofesional subirá por encima de la inflación, manifestó el presidente de la patronal tinerfeña.

Una subida del salario mínimo interprofesional de la que no se habló en la reunión que la también vicepresidenta tercera del Ejecutivo central mantuvo ayer con representantes sindicales y empresariales de Canarias en la sede de Presidencia del Gobierno.

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se reunió ayer con representantes de patronales y sindicatos, con los que se mostró cercana, momentos antes de la firma del convenio del Plan Integral de Empleo de Canarias. |