A primeras horas de la tarde de ayer se produjo el entierro de los primeros nueve cadáveres de los 24 encontrados en el cayuco localizado el pasado 26 de abril a casi 500 kilómetros al Suroeste de El Hierro. El acto desarrollado en el cementerio de Igueste de Candelaria transcurrió en silencio y soledad. Al mismo solo acudieron la alcaldesa del municipio, María Concepción Brito, y el concejal de Relaciones Institucionales, Paco Pinto. Los cuerpos fueron trasladados, de tres en tres, por parte de una funeraria desde el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife hasta el mencionado camposanto. El proceso se prolongó entre las 14:00 y las 16:30 horas.

El edil de Relaciones Institucionales, que también lleva el área de Cementerios, explicó que «nosotros consideramos que debíamos estar en un entierro de nueve personas, aunque no las conocíamos». «Era una obligación estar por solidaridad», apuntó dicho representante municipal. El Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja envió una corona de flores.

Paco Pinto manifestó que los cuerpos estarán inhumados en sus respectivos nichos, al menos, unos cinco años. A partir de mayo del 2026, en base a la normativa que se aplica en dicho recinto, está previsto que los restos se exhumen y se trasladen hasta un nicho común.

Dicho proceso se efectúa con la introducción de los huesos en una bolsa especial para esta función y se depositan, debidamente identificados, en el mencionado espacio común. A ese lugar se trasladan también los restos de personas cuyas familias no renuevan el alquiler del nicho, ni reclaman un cambio de lugar, de quienes no tienen seres queridos o se han enterrado con cargo a los Servicios Sociales.

El cayuco con los 24 cadáveres llegó al puerto de Los Cristianos el pasado 28 de abril. Debido a esa circunstancia, en condiciones normales, los cuerpos debían haber sido enterrados en el cementerio de Arona, en el paraje de Montaña Frías. Sin embargo, en estos momentos no fue posible llevar a cabo tal acción.

Según el citado edil de Candelaria, la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Marta Bonnet, se puso en contacto con la regidora para saber si había posibilidad de realizar enterramientos de migrantes en dicho municipio del Sureste.

Candelaria dispone de tres cementerios: uno para el casco urbano y tres núcleos poblacionales más, otro en Barranco Hondo y el de Igueste. Este último camposanto poseía el mayor número de nichos libres. En este espacio se llevó a cabo una ampliación hace una década y podía soportar mejor las inhumaciones hechas ayer, según Pinto. «Se hizo para ayudar y para que estas personas tuvieran un entierro digno», aclara el concejal. Esta es la primera vez que este municipio asume un entierro de estas características con migrantes.

El sepelio se pudo efectuar después de que, a lo largo de la mañana, llegaran al Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife los documentos del Juzgado de Instrucción número 2 de Arona que autorizaban la citada actuación. Esta decisión supone un alivio para el personal del mencionado organismo del Gobierno canario, que, desde hace semanas, había solicitado celeridad al Juzgado, puesto que los cadáveres empezaban a descomponerse, no había espacio para almacenarlos y se generaba un problema de salud pública. Está previsto que hoy sean inhumados los otros 15 cuerpos en el cementerio de Santa Lastenia, en Santa Cruz.