Solo diez de los parlamentarios de Canarias en las Cortes hace algún tipo de donación fija a entidades y organizaciones dedicadas a la ayuda humanitaria o a instituciones sin animo de lucro con actividades en cualquier ámbito social. La mayoría de los 15 diputados y 14 senadores isleños asegura hacer aportaciones y donaciones puntuales o periódicas, que muy pocos cuantifican, pero entre ellos no está aún muy extendida, como en buena parte de la clase política, la cultura del asociacionismo que conlleva el pago de una cuota mensual, y muy pocos están adscritos a alguna de las muchas instituciones y ONG que operan en este campo. Acnur (la agencia de la ONU de Ayuda al Refugiado), Cruz Roja Española, Aldeas Infantiles, y el Instituto de Salud Carlos III son las entidades con las que más colaboran quienes sí publican sus donaciones.

Así se desprende al menos de los apuntes que muy recientemente han realizado los parlamentarios canarios en Madrid en sus respectivas declaraciones de intereses económicos y registradas en sus fichas parlamentarias en aplicación del Código de Conducta, que tanto el Congreso como el Senado aprobaron en octubre pasado y que los parlamentarios están obligados a cumplir. Estas vienen a complementar el mandato que tienen para publicar sus agendas institucionales y contactos con grupos de interés.

En esa declaración, los parlamentarios deben consignar las donaciones, obsequios y beneficios no remunerados de cualquier naturaleza que hayan obtenido en los cinco años anteriores al inicio de su mandato, incluyendo los viajes e invitaciones de ocio deportivas y culturales que por su valor económico o cualquier otra circunstancia, puedan ser relevantes a efectos de un eventual conflicto de intereses. También deben comunicar las fundaciones y otras asociaciones con las que hayan contribuido económicamente durante el mencionado periodo o que sigan haciéndolo en la actualidad.

Ninguno de los diputados y senadores isleños asegura haber recibido en los últimos cinco años donación, regalo u obsequio que pudiera suponer un conflicto de intereses respecto a su labor política. En la mayoría de las declaraciones realizadas en este sentido, señalan que sí han recibido “regalos u obsequios normales dentro de los usos familiares, y sociales, que no han condicionado mi vida política” en los términos exigidos por el Código de Conducta. En el mismo sentido, otros apuntan que no han recibido obsequios “de especial consideración y valor” y solamente aquellos “propios de la relación familiar, amistosa o social y sin alcance material o económico relevante”.

Cruz Roja, el Instituto de Salud Carlos III, Aldeas Infantiles y Acnur, las preferidas

En el caso de las aportaciones propias a entidades, las declaraciones deben consignar el nombre del destinatario y un breve descripción de la donación o ayuda, pero la mayoría de las informaciones omite concretar la cifra que aporta.

El pago de la cuota del partido al que pertenecen es el único dato en el que coinciden en consignar la práctica totalidad de los representantes isleños en las Cortes, pero sólo el diputado de NC, Pedro Quevedo, concreta la cifra: 300 euros mensuales. El resto se limita a mencionar ese pago, como es el caso de los parlamentarios del PP, o se remiten a lo que a este respecto marcan los estatutos de su partidos; Fernando Chinea, de ASG, y los diputados de Vox son los únicos que no mencionan lo que le cuesta su militancia. Ambos forman parte también del grupo de parlamentarios que declara no hacer ningún tipo de donación.

Donaciones con cifras

La diputada del PSOE por Las Palmas Ariagona González; la senadora socialista por Tenerife Olivia Delgado, y el senador tinerfeño del PP Antonio Alarcó son los únicos que mencionan cifras concretas en sus declaraciones.

González afirma haber realizado una donación de 2.139 euros en mayo de 2020 a la Asociación Social y Cultural para la Mujeres ‘Mararía’ “para contribuir a paliar los efectos causados por la covid”, así como otra de 500 euros en agosto a la Asociación de Venezolanos Unidos de la Mano en Lanzarote.

Olivia Delgado, además de sus cuotas al PSOE y al sindicato STEC, declara una aportación de 2.000 euros, a través de su partido, al Instituto de Salud Carlos III para ayuda a sus investigaciones contra la covid, otra de 1.000 euros a la Asociación Pequeño Valiente y una más por la misma cantidad a Cruz Roja.

Alarcó, por su lado, lo que hace en su declaración es concretar la cuota mensual que paga en cada una de las cuatro entidades con las que colabora, 12 euros a Casa de Acogida, 19 a Ayuda en Acción, 11 a Ayuda al Refugiado, y 18 a la Fundación San Vicente Ferrer: en total, 60 euros al mes en cuotas humanitarias.

En el Congreso, la ONG de protección de la infancia Aldeas Infantiles es la que mayor número de aportaciones recibe por parte de los diputados. Lo hacen las tinerfeñas Ana Zurita (PP) y Ana Oramas (CC), y el socialista por Las Palmas Luc André Diouf, así como la senadora Paloma Hernández, todos ellos socios de la ONG. La otra entidad que más donaciones recibe es el Instituto de Salud Carlos III, al que varios diputados y senadores del PSOE han entregado cantidades, la mayoría sin especificar, para sus proyectos de investigación contra la covid. Además de Diouf y Delgado lo han hecho el diputado tinerfeño Héctor Gómez y el senador por Gran Canaria Ramón Morales.

Juan Bernardo Fuentes Curbelo (PSOE) hizo aportaciones a Save The Children y Cruz Roja; Meri Pita (UP), a Unicef, aunque no aclara si son contribuciones puntuales o son fijas. Oramas colabora también con Amigos del País de Tenerife, con la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de La Laguna, y con la Asociación de Casas Históricas y Singulares de España, con cuota de socia en cada caso.

Zurita completa su ficha de ayudas con Acnur, de la que es socia, y con la asociación Hermandad Nacional de Arquitectos.

Alberto Rodríguez (UP), además de sus cuotas de partido y al sindicato CCOO, declara aportaciones de ayuda económica a los trabajadores y colectivos afectados por huelgas y conflictos laborales, así como “multitud de aportaciones voluntarias” a diferentes causas en Canarias.

Los diputados Guillermo Mariscal y Sebastián Ledesma (PP), Tamara Raya (PSOE) y Pedro Quevedo (NC) no declaran aportación alguna de tipo social o humanitario, aunque el nacionalista sí menciona una de 6.000 euros anuales a un fondo de inversión.

La popular Auxiliadora Pérez señala que ha realizado “aportaciones dinerarias o en especie a distintas asociaciones”.

En el Senado, además de los casos mencionados, destacan los de Esther Carmona, senadora socialista por El Hierro, que declara aportaciones regulares como socia a Acnur, Cruz Roja y a la Fundación Internacional ‘José Carreras’, además de una donación a la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer.

Ramón Morales también es socio de la fundación ONE Educa y paga cuota del sindicato canario STEC, mientras que Pedro Meneses (PSOE) declara donaciones puntuales a la Asociación Foro Agustín de Bentancourt y al Centro de la Cultura Popular Canaria.

Sergio Ramos, del PP, ha hecho una “aportación anual” al Banco de Alimentos, y Manuel Fajardo (PSOE) declara el pago a la mutua de la Fundación de la Abogacía.