El ‘Lady Doris’, un mercante de bandera libanesa de 185 metros de eslora y 24 de manga, permaneció durante más de 20 horas junto al barco detectado el pasado lunes a 490 kilómetros de El Hierro en el que se encontraron 17 fallecidos. Ese fue el tiempo que tardó en llegar la ‘Guardamar Talía’. 

Mucho antes de que el SuperPuma del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) abandonara la posición en la que el pasado lunes evacuó a tres supervivientes del cayuco perdido a unos 490 kilómetros del sur de El Hierro (265 millas náuticas), el puente de mando del Lady Doris –el mercante de bandera libanesa se encontraba a cinco horas de navegación de la embarcación en la que viajaban 17 fallecidos– recibió una petición de auxilio para que fijara su posición cerca del perímetro en el que se estaba produciendo la emergencia. El helicóptero del SAR llegó antes de que el Lady Doris fuera divisado por los rescatadores y aún se desconocía el número real de cadáveres: en la primera estimación se habló de la existencia de entre 15 y 17 cuerpos sin vida.

Frente a la imposibilidad de que un recurso naval adscrito a Salvamento Marítimo se presentara en el lugar en menos de 20 horas se tomó la decisión de hacer descender a un rescatador al cayuco para calibrar el estado de salud in situ de los migrantes y, a continuación, iniciar la evacuación de los heridos.

Teniendo en cuenta los tiempos de maniobra –un SuperPuma puede llegar a desarrollar una velocidad máxima de 294 kilómetros por hora y dispone de una autonomía de cuatro horas y media en vuelo– el operativo se alargó durante casi una hora antes de poner rumbo a las instalaciones aeroportuarias de Tenerife Norte. El encargo que se le trasladó al capitán del Lady Doris es que hiciera noche, lo que se conoce como una imaginaria, junto al cayuco. Esta petición de colaboración no solo realizó para evitar que el cayuco siguiera a la deriva y, por lo tanto, se perdiera el rastro, sino para fijar en los sistemas de comunicación una baliza que sirviera de referencia al patrón de la Guardamar Talía. Este barco se presentó en la zona pasadas las doce del mediodía de ayer para iniciar la maniobra de fijación de los cabos para su posterior arrastre. El Lady Doris estuvo casi 20 horas junto al cayuco. A las dos de la tarde, el remolcado hasta el puerto de Los Cristianos ya estaba en marcha.