Unas 90 personas se estima que han fallecido en lo que va del presente año en la llamada Ruta Atlántica de la migración, que enlaza la costa noroccidental africana con el Archipiélago canario. Pero el número de personas desaparecidas se desconoce con exactitud.

En apenas un mes, entre el 26 de marzo y el 26 de abril, se han contabilizado más de la mitad de las víctimas del mencionado balance; en concreto 50 muertos. Durante la mañana del 26 de marzo, en la maniobra para acceder a una embarcación de Salvamar, tres migrantes, dos mujeres y un hombre, fallecieron ahogados al volcar su embarcación, después de que la mayoría de ellos se pusiera en el margen más próximo a la lancha de Salvamento Marítimo. Estaban frente a las costas de El Porís de Abona, en Arico, al Sureste de Tenerife.

Dieciséis días después, el 11 de abril, se localizó un cayuco a 220 millas náuticas al Sur de El Hierro. En el mismo había cuatro cuerpos sin vida. Pero los testigos que sobrevivieron explican que unos 26 cuerpos más fueron arrojados por la borda en las dos semanas y media que se prolongó su experiencia en el océano. Y ayer se conoció el hallazgo de otros 17 cadáveres en otro cayuco a punto de perderse para siempre en el Atlántico.

El pasado 5 de enero, fallecieron cuatro migrantes de un cayuco que arribó a la playa de El Cabezo, en El Médano, en el municipio de Granadilla de Abona (Sureste de Tenerife). En el barco llegaron tres cadáveres y la otra persona murió en la misma playa. Además, otros dos migrantes perecieron después de arribar su cayuco al puerto de Los Cristianos.

Uno de los símbolos mediáticos del presente año fue el fallecimiento de la niña maliense Eléne Habiba, de unos dos años de edad. Fue rescatada el 21 de marzo y la embarcación en la que viajaba junto a su madre fue trasladada hasta el puerto de Arguineguín, en Mogán, al Suroeste de Gran Canaria.

Dos profesionales de Cruz Roja consiguieron reanimarla en dicho recinto portuario, después de que la desembarcaran en parada cardiorrespiratoria. La menor fue ingresada en un centro hospitalario y falleció apenas cinco días después, el 26 de marzo.

Con el paso de las jornadas se conocieron detalles muy graves sobre lo que ocurrió en la embarcación donde viajó Eléne. Según la información recabada por la Policía Nacional y la autoridad judicial, en ese barco murieron otras nueve personas más, que fueron arrojadas por la borda. Además, presuntamente uno de los patrones tiró al mar a un niño pequeño que estaba con su madre.

Y durante el año pasado las cifras también resultaron estremecedoras: se estima que por cada 26 migrantes que llegaron a alguna de las islas, uno murió o desapareció en el intento de pisar suelo de la Unión Europea. El primer naufragio con fallecidos de la ruta hacia Canarias ocurrió en Fuerteventura el 26 de julio de 1999.