Canarias es una de las comunidades autónomas con más déficit de plazas en residencias de mayores. Harían falta 7.573 camas más para, al menos, alcanzar la ratio de cinco plazas por cada cien personas mayores de 65 años, según el último informe realizado por la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. Actualmente, las plazas de financiación pública, que son las que garantizan el acceso a este servicio de todas las personas que lo necesiten, sólo constituyen 2,6 por cada 100 mayores de 65 años. El estudio de esta asociación también destaca que en el Archipiélago hay un mayor número de camas en residencias de gestión privada (5.156) que pública (3.140).

El segundo plan de infraestructuras sociosanitarias del Gobierno de Canarias contempla la construcción de 5.466 plazas en los próximos tres años. Una cifra insuficiente, ya que seguirán faltando otras 2.000 para cubrir la demanda actual. El plan cuenta con una inversión global de casi 263 millones de euros, de los que el Ejecutivo regional aporta 161 millones, y los cabildos insulares, 101 millones. Este proyecto incluye la construcción de nuevos centros de atención sociosanitaria y la mejora de los recursos ya existentes, pero no se centrará solo en las residencias, sino que también reforzará el servicio de los centros de día.

La Consejería de Derechos Sociales ha solicitado fondos europeos para poder materializar este plan, que está aproximadamente a la mitad de su desarrollo. Gracias a estos fondos, el presupuesto se amplía en unos 72 millones que se destinarán, según ha explicado la consejera del área, Noemí Santana, a actualizar el modelo del sistema de cuidados, con residencias más pequeñas y de proximidad, comunidades residenciales de servicios compartidos tipo cohousing, potenciar la ayuda a domicilio e incrementar la digitalización y nuevas tecnologías en los servicios asociados a las personas mayores.