La Policía no pondrá impedimentos para que los migrantes llegados en pateras o cayucos a las costas canarias puedan viajar a la Península cuando pase el estado de alarma y baje el nivel 3 de covid en las Islas, que impide los traslados salvo por causas justificadas, como las sanitarias o por motivos laborales. Según fuentes de este cuerpo, solo las restricciones sanitarias, tanto en Canarias como en otras comunidades , es el motivo de que se bloquee el viaje de los migrantes en puertos y aeropuertos aunque tengan pasaporte o la petición de asilo internacional, pero no cuentan con una justificación del traslado a la Península en los supuestos que establece la normativa covid. No obstante, cuando pasen estas restricciones -y como dictan dos recientes autos- podrán moverse libremente por territorio español solo portando uno de los dos documentos. La Policía lo sabe y asume el dictamen de ambos fallos, afirman las fuentes consultadas, que insisten en que el freno a los viajes desde diciembre ha sido provocado únicamente por las restricciones de la pandemia y que otras comunidades se hayan quejado de que estaban llegando migrantes sin test PCR a sus regiones. La realidad es que hasta ese mes se produjo una masiva llegada de migrantes a las costas canarias -solo en noviembre arribaron 8.157 personas- y, a pesar de las limitaciones por la covid, miles de migrantes pudieron salir por cuenta propia de las Islas, pero durante estos últimos meses la Policía ha establecido férreos controles en los puertos y aeropuertos canarios y los agentes han impedido sistemáticamente a los migrantes que sigan su tránsito a la Península pese a portar sus pasaportes o sus solicitudes de asilo, dos documentos reconocidos para poder viajar, alegando motivos sanitarios. Frente ello, se han producido numerosas denuncias públicas políticas, institucionales, de ONG e incluso de la Iglesia, en el sentido de que el Ministerio del Interior se ha saltado la ley sobre la libre circulación en el territorio nacional y ha querido convertir a Canarias en el dique de contención del sur de Europa de la migración, porque el resto de la UE no quiere que crucen sus fronteras.

Pero desde que la Justicia está dando la razón al derecho a la movilidad de estos migrantes el bloqueo policial parece estar abriéndose, porque, entre otras cuestiones, los propios agentes se exponen a ser denunciados.

El auto judicial que ha roto este freno se dio a conocer el pasado 14 de abril y fue un fallo del magistrado del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 5 de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Teba, sobre el impedimento a viajar a un joven marroquí, de 25 años, que llegó en patera en noviembre del año pasado. Tres veces intentó salir de la isla, pero la policía se lo impidió. Dos abogados se hicieron cargo de su caso, Daniel Arencibia, que colabora con el Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias, y Francisco Morenilla, y el juez les ha dado la razón. El auto ordena a las autoridades que se abstengan de impedir que un migrante llegado en patera a las Islas tome un vuelo o un barco a la Península, siempre que porte su pasaporte o una solicitud de asilo, y que sea compatible con las restricciones a la movilidad por la covid-19.

“Hasta el momento cuando los chicos iban al aeropuerto no les pedían el justificante para viajar durante la pandemia sino que les hacían un control del visado de entrada y no los dejaban subir al avión”, explica Arencibia. Lógicamente ninguno tiene visado de entrada en su pasaporte, como tampoco los que llegan a las costas andaluzas y se mueven por toda la Península libremente. “Ahora se les pide que justifiquen por qué quieren viajar, por lo que la pregunta es distinta y eso será solo durante el estado de alarma”, señala el abogado.

Estos días han podido salir chicos migrantes, acompañados de abogados o voluntarios de ONG, porque presentan las copias de los autos, el pasaporte, la petición de asilo, el test PCR y un documento hecho ante notario de algún familiar en la Península como que viajan para reunirse con sus parientes y tienen un domicilio asegurado, en vez de estar obligatoriamente durmiendo en la calle. Para Arencibia, el cambio de domicilio justifica los traslados. Hay policías que han puesto pegas, pero al ir acompañados y portar toda esta documentación han viajado, al igual que grupos de migrantes que Cruz Roja ha trasladado a otros centros de la Península. Para Arencibia ya es solo cuestión de semanas para que, cuando baje el nivel de la covid, la Policía deje marchar a quienes lleven solo pasaporte o la solicitud de asilo.

Un cayuco con 42 personas

Salvamento Marítimo recató ayer a un cayuco con 42 personas de origen subsahariano cuando se encontraban en aguas al sur de Gran Canaria, según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del 112 de Canarias. Los migrantes fueron trasladados al muelle de Arguineguín, donde fueron asistidos por el personal del dispositivo sanitario, no teniendo que precisar ninguno traslado a un centro sanitario. Salvamento Marítimo busca otros dos barcos con 59 personas.