Salvamento Marítimo implantará en Canarias tecnología de última generación para mejorar el sistema de respuesta en los rescates marítimos. Incorporará a sus equipos aeronaves no tripuladas y sensores inteligentes, que facilitará la localización de náufragos por la noche, y desarrollarán una red de comunicación interna, que permitirá compartir información entre las unidades que estén desplegadas en un servicio. Estos avances tecnológicos, que están enmarcados en el Programa Integral de Innovación iSAR, se pondrán en marcha en las costas del Archipiélago en el verano de 2023.

El jefe de Inspección Aérea de Salvamento Marítimo, Néstor Perales, considera que este es un proyecto ambicioso, que consolidará a España como un país de referencia a nivel internacional en los servicios de salvamento y rescate, de lucha contra la contaminación y de seguridad marítima. “Si el Programa iSAR sale bien en Canarias, se podría convertir en el estándar de Salvamento Marítimo y se podrá replicar en el resto del servicio en la Península”, apunta Perales. La inversión en este programa es de 19 millones de euros y está cofinanciado en un 85% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020, y por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

Salvamento Marítimo desarrollará sensores capaces de detectar náufragos de manera automática en condiciones meteorológicas adversas, incluso de noche; así como de medir niveles de emisiones atmosféricas de barcos en navegación y de detectar atmósferas nocivas y potencialmente peligrosas. “Se trata de una tecnología con inteligencia artificial, que a día de hoy no existe y no ninguna organización que cuente con nada similar”, sostiene Perales.

El servicio también incorporará drones con capacidad de despegar y aterrizar verticalmente y de manera autónoma en embarcaciones en movimiento e irán equipadas con los sensores inteligentes. En esta línea, Salvamento Marítimo está inmerso en la construcción de un nuevo remolcador, de unos 80 metros de eslora, que en la proa tendrá una superficie y un pequeño hangar para poder operar con los drones. El radio máximo de acción de los drones lo fijará la empresa que gane el concurso público para su fabricación, pero Salvamento Marítimo estima que llegará “más allá de la línea vista”, es decir, unas 80 millas.

Por último, el proyecto incluye la creación de un sistema de comunicaciones satelitales de gran capacidad, pero de reducido tamaño y peso, para que se pueda instalar en las aeronaves no tripuladas, así como la implantación de una red de comunicaciones digital que conecte a las unidades desplegadas en alta mar y permitan compartir la información en tiempo real. El jefe de Inspección Aérea de Salvamento Marítimo considera que este aspecto es el más destacable de la iniciativa, porque las unidades marítimas y aéreas que se despliegan ante una emergencia trabajan de forma autónoma y este sistema permitirá que estén conectadas en tiempo real y puedan compartir información entre ellas, como imágenes o vídeos. Perales detalla que actualmente “los centros de coordinación o en los gabinetes de crisis en tierra no reciben los datos recabados por las unidades hasta estas están próximas a las costas”.

Gracias al programa iSAR, Salvamento Marítimo reducirá los tiempos de búsqueda de náufragos y pequeñas embarcaciones; podrá controlar las emisiones atmosféricas de buques en navegación; aumentará la capacidad de detección de contaminantes en el mar en aras de reducir el impacto medioambiental; y se facilitará la comunicación entre las unidades participantes en una emergencia, lo que mejorará la coordinación y gestión de emergencias complejas.

Este sistema de respuesta en emergencias marítimas que se probará en aguas isleñas contará con una aeronave no tripulada, un avión de salvamento marítimo (Sasemar 103), un helicóptero (AW139), dos embarcaciones rápidas (tipo salvamar o guardamar) y un remolcador. Asimismo, se conectarán en red los dos centros de coordinación canarios, situados en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, y el centro nacional de Madrid. Las soluciones tecnológicas para el proyecto iSAR se encuentran en fase de adjudicación. Entre las empresas que han mostrado interés por trabajar en su desarrollo están grandes multinacionales como Airbus, Indra, Leonardo, Boing o Everis.

“El proyecto iSAR incluye a todas las mejoras que nos gustaría implementar desde todos los departamentos técnicos de Salvamento Marítimo, con una tecnología que se empleará para todas las emergencias de salvamento marítimo y optimizará la eficacia de las búsquedas en el mar”, subraya Perales. Quien adelanta que el personal de Salvamento Marítimo tendrá que recibir un entrenamiento específico para manejar el nuevo sistema que se incorporará en las embarcaciones y aeronaves y que los drones contarán con pilotos especializados.

Salvamento Marítimo tiene desplegados en Canarias dos helicópteros, un avión, dos remolcadores, tres unidades tipo guardamar (una con base habitual en el archipiélago y dos más que se han enviado para reforzar las labores de inmigración irregular) y una decena de embarcaciones de intervención rápida o salvamar, que se han reforzado con más personal para la intervención en materia de inmigración.