Canarias es seguramente la comunidad autónoma de la que más se está hablando en el Senado desde el inicio de la actual legislatura en diciembre de 2019 y muy especialmente desde el segundo semestre del año pasado. La Cámara Alta está funcionando en este sentido como auténtica cámara territorial en lo que afecta al Archipiélago ya que está acogiendo numerosos debates y aprobando decenas de resoluciones sobre aspectos relacionados con las Islas. Están siendo también muy cotidianos los pronunciamientos de los miembros del Gobierno central sobre los problemas canarios en base a las preguntas e interpelaciones de que son objeto por parte de los senadores isleños. En muchos aspectos, y pese a ser un foro parlamentario menos mediático, el Senado está superando en protagonismo al Congreso sobre los asuntos canarios.

Inmigración y situación económica y social por la crisis turística consecuencia de la pandemia son sin duda los dos grandes temas sobre los que está pilotando la actividad de la cámara en relación con Canarias, así como el objeto de las intervenciones o declaraciones de los ministros y ministras durante sus comparecencias en pleno o comisión. Pero también se han debatido y aprobado iniciativas sobre otras cuestiones como transporte, uso del superávit, convenio de carreteras, infraestructuras educativas, lucha contra los incendios, infraestructuras hidráulicas, o protección de las producciones cinematográficas. El último asunto canario sobre el que se habló en el Senado fue, el pasado jueves, el desarrollo del Estatuto y el traspaso de la gestión de costas, sobre el que el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, dijo que estaba previsto para junio pero que dependería de si para entonces hay un acuerdo al respecto entre Canarias y el Estado.

La crisis migratoria desatada en el Archipiélago desde el verano pasado ha marcado, sin embargo, buena parte del debate parlamentario y ha copado, por ejemplo, todo el protagonismo en la ponencia sobre el fenónemo migratorio que se creó en el seno de la Comisión de Trabajo, Inclusión y Seguridad Social y cuyo objeto de estudio era inicialmente mucho más amplio. Algunos de los principales comparecientes en dicha ponencia, como los portavoces de destacadas organizaciones humanitarias, denunciaron las condiciones de los campamentos de acogida y la vulneración de los derechos humanos en el trato a los migrantes durante su retención.

En muchos aspectos y durante muchas de sus sesiones, esta ponencia se ha convertido en altavoz de lo que paralelamente está pasando en Canarias en relación a la crisis migratoria, como lo están siendo también otros debates e iniciativas parlamentarias en la Cámara desde hace varios meses, durante los que se han aprobado mociones instando al Gobierno a determinadas medidas que mejoren la gestión migratoria. Entre ellas una de CC reclamando el traslado de los migrantes a la Península y que incluye una enmienda del PP pidiendo la instalación del SIVE en Lanzarote. Los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Migraciones, José Luis Escrivá, han sido los más exigidos por los senadores en dar explicaciones, pero también sobre esta materia ha sido interpelada la vicepresidenta Primera, Carmen Calvo.

La cuestión migratoria y, en general, la política del Gobierno central respecto a la situación que está viviendo el Archipiélago por el parón de la actividad turística será de hecho el próximo objeto de debate en el pleno del Senado a partir de una pregunta del senador autonómico de CC, Fernando Clavijo, al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez.

Este duelo dialéctico viene a representar la guerra abierta entre CC y el Ejecutivo estatal durante los últimos meses sobre la situación en las Islas y las políticas de respuesta desde Madrid, y cuyas batallas más emblemática se están librando en el Senado.

Pero no sólo Clavijo está incidiendo en esta Cámara en la petición de explicaciones y en la demandas de medidas al Gobierno central sobre las crisis que afectan al Archipiélago. Los populares Sergio Ramos y Asier Antona, y el senador por La Gomera, Fabián Chinea, en su caso pese a que su formación política, ASG, es socio del PSOE en el Gobierno de Canarias, están siendo muy incisivos al respecto y desplegando una amplia actividad tanto en número de intervenciones, como en presentación de iniciativas.

Entre todos ellos suman más de una decena de preguntas e interpelaciones a distintos ministros sobre asuntos canarios, bien en pleno o en comisión, así como cerca de veinte mociones debatidas, muchas de ellas aprobadas, sobre distintas materias. Otras están registradas y pendientes de tramitar. Lidera la tabla de las aprobadas el senador de CC con diez mociones a las que la Cámara le ha dado luz verde. Los siete senadores socialistas canarios, junto al resto de su grupo, se han sumado a muchas de estas iniciativas de la ‘oposición isleña’ logrando con frecuenca que se aprueben por unanimidad, pero, como miembros de la mayoría que apoya al Gobierno, tienen menos capacidad de iniciativa y están condicionados por la acción del propio Ejecutivo.

Insularidad y crisis económica

El otro gran asunto en torno a Canarias sobre el que se está centrando el debate y produciendo abundantes resoluciones en el Senado es la crisis económica por el parón turístico y el tipo de respuesta que está dando el Estado. Desde el funcionamiento y condiciones de los ERTE, hasta el uso de superávit para atender las necesidades financieras de las administraciones canarias en plena crisis de recaudación, pasando por los planes de rescate de sector turístico.

Las ministras de Hacienda, María Jesús Montero; de Trabajo, Yolanda Díaz; y de Turismo, Reyes Maroto, han respondido en distintas ocasiones a preguntas de los senadores sobre estas materias, mientras que por otro lado la Cámara ha instado al Gobierno, a través de una moción de CC, a implantar un plan específico de rescate del sector turístico canario,

La crisis económica y social de Canarias se está además abordando en el seno de la otra ponencia constituida en el Senado con gran protagonismo para las Islas, la de estudio sobre la Insularidad y los condicionantes de desarrollo para los territorios extrapeninsulares. Dicha ponencia arrancó en febrero con la intervención del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y le siguieron en días posteriores los presidentes de los cabildos insulares. Todos ellos, en mayor o menor medida, trasladaron a los senadores la realidad de los efectos económicos de la pandemia sanitaria y la necesidad de ayudas específicas para abordarlas, aunque Torres centró más su intervención en reclamar un pacto de Estado sobre inmigración.

Toda esta dinámica en el Senado está justificando que, al menos en el caso canario, sea reconocida como cámara territorial y ganando visibilidad sobre el más mediático Congreso de los Diputados, de mayor relevancia político-jurídica pero donde los asuntos territoriales tiene menor cabida.

Frente a los problemas de los diputados, sobre todo los de los grandes grupos, para ‘colar’ temas concretos de sus circunscripciones, los senadores disponen de mayor cancha y margen para actuar. La visita del pasado miércoles del presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, que fue recibido por la presidenta de la Cámara Alta, Pilar Llop, ejemplificaba sin pretenderlo esa efervescencia parlamentaria sobre temas canarios, aunque los senadores de la oposición claman contra el escaso o nulo eco que los mandatos de la cámara tienen en la acción del Ejecutivo central, un problema en todo caso que también afecta al Congreso, donde una moción de Pedro Quevedo (NC) reclamando un plan de rescate turístico específico para Canarias, también espera cumplimiento.