Responsables de Cruz Roja rechazan las virulentas críticas recibidas el pasado lunes por parte de usuarios del Centro de Acogida Integral (CAI) de Santa Cruz de Tenerife y de algunos activistas que los apoyan. Además de desmentir las acusaciones y mostrar las cifras económicas destinadas a la atención de migrantes en diferentes ámbitos, consideran que sus palabras son injustas con la labor que se desempeña en dicho recurso. La presidenta provincial de la ong, Mayte Pociello, afirma que “no podemos permitir que se digan cosas que son mentira”. “El proceso migratorio de estas personas nos parece legítimo, tienen derecho a buscar una vida digna”, aclara Pociello, quien apunta que “el papel nuestro durante el tiempo que están aquí es darles una asistencia con dignidad, mediante la atención sanitaria, educativa y alimentaria, así como de actividades formativas y de ocio”. Para la presidenta provincial de Cruz Roja, “hay gente que quiere ayudar a los migrantes con la mejor intención, pero si no están dentro del sistema planificado y si ellos no reciben la información adecuada, puede ser que no les ayuden”. Según Pociello, “para ayudarlos tampoco hace falta que se desprestigie” a esta organización; “no todo vale”, apunta el secretario autonómico de la institución, Domingo Pérez.

Una de las polémicas generadas por un grupo de migrantes y la Asamblea de Apoyo está relacionada con el ámbito de la sanidad. Pérez recuerda que la atención sanitaria de los acogidos corresponde al Servicio Canario de Salud (SCS), no a Cruz Roja, para lo cual se le facilita a cada persona su tarjeta sanitaria. Y el personal o los voluntarios de la ong solo realizan acompañamientos para evitar la barrera idiomática y resolver aspectos administrativos cuando es necesario, “pero ellos son libres de ir cuando quieran”. Desde que se abrió el CAI, con el objetivo de no saturar a un único centro de salud con sus usuarios, Cruz Roja contactó con tres recursos de estas características. Desde que llegan se rellena un formulario, que se remite al gestor de tarjetas de Atención Primaria.

Los responsables de Cruz Roja advierten de que las acusaciones de que el personal no les da medicamentos tampoco son ciertas. “Se les compran todos los fármacos que sus médicos les recetan”, aclaran. Karima El Mahmdi, responsable del Programa de Intervención Social con Inmigrantes y Refugiados, explica que ahora se les reparte tal y como lo tienen pautado. En un primer momento, se les escribe en la caja del medicamento cómo tiene que ser el consumo de cada producto y, si no lo respetan, una auxiliar de farmacia y otra de Enfermería de Cruz Roja se los reparten de forma progresiva, señala El Mahmdi. Para Domingo Pérez, “la realidad es que, a veces, no comprenden que se les ofrezca una asistencia médica por teléfono”, como al resto de la población residente, ya que asumen que la misma siempre debe ser presencial. Y Karima El Mahmdi advierte de que “se les ha explicado varias veces” esa alternativa de atención.

Durante el año pasado y lo que va del presente ejercicio, Cruz Roja ha atendido a 26.000 migrantes en los puertos y playas a las que han llegado. De esa cifra global, unos 20.000 han estado acogidos en espacios gestionados por dicha ong, que ha llegado a prestar atención a 11.000 personas magrebíes y subsaharianas a la vez.

El Mahmdi es tajante al explicar que hay tres familias (ocho personas de un total de 103) que llevan seis meses en el Centro de Acogida Integral de Santa Cruz, puesto que el resto ha llegado hace menos de un mes. El último grupo se incorporó el martes de la semana pasada. Domingo Pérez recuerda que entre enero del 2020 y la actualidad Cruz Roja ha pagado facturas, que después le son abonadas por el Gobierno, de 5.503 euros en medicamentos, 14.000 euros en productos de higiene para adultos, menores y bebés; 680.000 euros en comida, o bien 146.000 en ropa. A estas cifras hay que añadir las donaciones de ciudadanos o empresas, que no se facturan al Gobierno. Cada recibo de un fármaco incluye la receta del médico, la factura de la farmacia y el justificante de que ha sido recibido por el usuario.