Una crisis sin irregularidades. Los agentes de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) desplegados en Canarias no han informado sobre ningún tipo de anomalía en la gestión de la presión migratoria que vive el Archipiélago desde el año pasado. Fuentes de Frontex subrayan que sus oficiales no tienen potestad para abrir ninguna investigación, pero que en el desarrollo de sus funciones habituales no han visto que se violen los derechos de los migrantes. Unos hechos que, de ser detectados, tendrían la obligación de reportar a instancias superiores.

En 2020 alcanzaron las costas canarias más de 23.000 personas de manera irregular. A pesar de que el repunte de llegadas se empezó a percibir en los meses de verano, Frontex no inició su misión en las Islas hasta noviembre. La agencia europea se escuda en que no puede iniciar ninguna operación sin una petición previa del país anfitrión y, asegura que, en el momento en el que España solicitó ayuda enviaron a sus agentes con celeridad. La presencia de los oficiales europeos en el Archipiélago se ha reforzado de forma considerable en los últimos meses: actualmente hay 45, frente a los siete que iniciaron la operación Canarias. El objetivo de los agentes de Frontex es apoyar a la Policía Nacional en sus labores de identificación de los recién llegados, realizar entrevistas e investigar las redes que trafican con personas y facilitan la inmigración irregular hacia el las Islas.

Las tendencias migratorias cambian y se adaptan en cada momento a la situación del terreno. Por esto, una de las causas a las que Frontex achaca la reactivación de la ruta atlántica que llega a Canarias es que cruzar el Mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar se ha complicado. Las autoridades marroquíes han intensificado la vigilancia, por lo que las mafias y los migrantes han buscado vías alternativas para llegar a la Unión Europea. Además, han detectado que hay migrantes subsaharianos que se han desviado de la ruta del Mediterráneo occidental hacia la ruta de África occidental. Muchos de ellos, señala la agencia europea, fueron detenidos cuando intentaban cruzar hacia Europa desde la costa norte de Marruecos y las autoridades locales los trasladaron al sur del país, desde donde hacen un segundo intento para llegar a Europa. Por otra parte, el aumento de las tarifas de contrabando en el norte de Marruecos también ha contribuido en el repunte del flujo migratorio hacia el Archipiélago.

Las tensiones por el reparto de competencias entre la Policía Nacional y la Guardia Civil pusieron en un brete las operaciones de Frontex para el control de los flujos de inmigración irregular en España y, en especial, la operación Canarias. El Ministerio del Interior y la agencia europea, después de largas negociaciones, lograron llegar a un punto común y las misiones continúan su curso. Fuentes del organismo europeo afirman que origen del retraso de los acuerdos es que, a partir de ahora, sus operaciones serán diferentes a las de años anteriores. Frontex contará con el cuerpo permanente de la European Border and Coast Guard, por lo que ya no dependerá solo de los agentes cedidos por los países miembros de la Unión Europea para que participen en despliegues puntuales. Este avance, sostienen desde la sede del organismo en Varsovia, les permitirá ofrecer un servicio más amplio y más flexible a los Estados miembros, pero también conlleva que las negociaciones para prorrogar las misiones sean más intensas. Frontex adelanta que desplegarán en Canarias miembros del cuerpo permanente de la policía de fronteras siempre que España solicite su apoyo.

Una institución europea bajo sospecha

Un informe realizado sobre la actividad de la agencia de fronteras de la Unión Europea, Frontex, mantiene dudas sobre casos en los que presuntamente se cometieron violaciones de derechos humanos, aunque no detecta pruebas de que incumplió la legislación vigente. La pasada semana en Bruselas se han dado pasos políticos para aclarar la situación del Frontex, que sigue bajo sospecha. El informe fue presentado en marzo ante la cúpula directiva de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas en su sede de Varsovia e indicaba que en cinco de los trece casos examinados no fue posible despejar esas dudas de manera inequívoca, informa Efe. El grupo de investigadores que analizó la actividad de Frontex encontró deficiencias en el sistema de información y seguimiento de la agencia que impiden aclarar esos cinco casos. El grupo de investigadores considera necesario mantener “aún en revisión” y “en examen continuo” al Frontex. Y de hecho se han repetido las comparecencias políticas. En 2020 el colectivo de investigación Bellingcat y varios medios de comunicación aseguraron que Frontex había colaborado “activamente” en las devoluciones en caliente de migrantes. La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, reiteró el miércoles su malestar con los incidentes en los que podría haber estado involucrada la agencia de fronteras y en la que también participó su director, Fabrice Leggeri. Frontex señala que en 2019 intervino en operaciones en las que atendieron 28.000 casos de inmigración, contrabando y movimientos transfronterizos, y que en 2020 han detectado un incremento del 85 % en el número de misiones.