El Covid ha impedido el desalojo total de migrantes de los hoteles del sur de Gran Canaria antes de finalizar el mes, tal y como se había comprometido el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá. Ayer trasladaron a unas 600 personas llegadas en pateras y cayucos acogidas en estos establecimientos a los recursos del antiguo cuartel Canarias 50, en La Isleta, y del colegio León, en el Lasso, ambos en Las Palmas de Gran Canaria, pero el protocolo del Covid ha dificultado que los hoteles se queden totalmente vacíos. Quedan 230 migrantes en el centro de atención conjunta, un dispositivo entre el Gobierno canario y el Estado en un hotel de Amadores, donde se encuentran las personas que han dado positivo o en cuarentena y que permanecerán en esta instalación vigiladas por la Consejería de Sanidad. Cuando salgan de esta situación serán trasladadas a los recursos estatales de las Islas.

Por tanto, en breve solo permanecerán en el sur de Gran Canaria 470 menores no acompañados que se encuentran alojados en tres complejos turísticos, y cuya custodia corresponde al Gobierno de Canarias. El contrato finaliza el 31 de mayo.

De otro lado, los vuelos de deportación de inmigrantes irregulares organizados entre España y Marruecos no van a cesar pese a que este país haya decretado el cierre del espacio aéreo para aviones procedentes de España y Francia por razones sanitarias, para evitar la propagación del Covid-19. Según manifestaron a Efe fuentes relacionadas con la organización de estas operaciones de deportación, la medida de cerrar el espacio aéreo no afectará a estos vuelos “al menos de forma inmediata”. Actualmente salen de España cuatro vuelos semanales con veinte inmigrantes irregulares en cada avión, acompañados por otros tantos agentes policiales españoles (a veces son dos agentes por inmigrante).

Los vuelos salen desde Gran Canaria - en ocasiones desde Madrid, pero pasando siempre por Gran Canaria- y aterrizan en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, desde donde los inmigrantes deportados son libres de continuar su camino hacia sus lugares de residencia.

Marruecos decretó desde la medianoche del ayer la suspensión de vuelos con Francia y España, los dos países con más rutas abiertas con el país magrebí. La medida afecta a todas las compañías presentes en estas rutas -Royal Air Maroc, principalmente, además de RyanAir, Air Arabia e Iberia, en el caso de España-, y se desconoce hasta cuándo estará vigente, pues las autoridades aclararon que será “hasta nueva orden”. Los vuelos de deportación son operados exclusivamente por Royal Air Maroc, y hasta ahora no eran solamente de deportación, ya que se utilizaban rutas de aviación civil existentes entre Gran Canaria y El Aaiún y abiertas al público.

Por otra parte, los concejales del grupo popular de Puerto del Rosario (Fuerteventura) han exigido al delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, y al director insular, Domingo Fuentes, que den explicaciones sobre la situación actual de los inmigrantes en el campamento de El Matorral. Los populares piden a Pestana que aclare los hechos ocurridos ayer, después de que aparecieran publicados en los distintos medios de comunicación unos altercados entre los inmigrantes. El concejal del Partido Popular, Fernando Enseñat, aseguró que “es incomprensible que después de 24 horas, Anselmo Pestana siga guardando silencio.