La Consejería de Derechos Sociales del Gobierno canario afirma que con los migrantes subsaharianos que dicen ser menores y que han optado por no ingresar en el campamento de Las Canteras “haremos lo que diga la Fiscalía” y las plazas para ellos en los centros se buscarán según lo que decida el Ministerio Público. Esta era la respuesta del Ejecutivo después de que unos 50 jóvenes decidieran en la noche del martes pernoctar al raso en la entrada del hotel Concordia, en el Puerto de la Cruz, donde estuvieron alojados hasta anteayer. La Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia confirmó que otros veinte chicos que se rebelaron a ir a Las Canteras, la mayoría senegaleses, fueron llevados a un campamento de La Esperanza. Según las fuentes, ante la limitación de espacio, debieron dormir en un aula de dicho recinto. La administración regional tiene diversos centros en la Isla, gestionados por ongs, donde residen menores extranjeros no acompañados (MENA), donde viven tanto aquellos que ya se ha confirmado que tienen menos de 18 años como los que están pendientes de que se verifique su edad. Y ayer la Fiscalía ordenó el traslado a los mencionados recursos de los supuestos menores que pasaron la noche del martes al miércoles tendidos a la puerta del citado hotel. Según el Gobierno, unos entraron en centros ayer y otros lo harán en próximos días.

La Fiscalía decidió el martes paralizar la entrada de unos 70 jóvenes en un campamento de acogida para adultos hasta que se pueda conocer su edad, en base a la documentación e información que recabe la Policía Nacional y la prueba radiológica para ver el desarrollo de sus huecos. El Ministerio Público ha optado por tomar declaración a los jóvenes e incoar un expediente a cada uno hasta conocer el resultado de tales gestiones.

El martes, la Fiscalía solicitó ayuda a la ong Asociación Coliseo para saber a cuántos podía acoger en los recursos que administra. Un responsable de la organización explicó que podía atender a 20. Personal de esta ong acudió al exterior del Concordia y trasladó a los que, según se estimó por la Asamblea de Apoyo a Migrantes y los citados trabajadores de la entidad, parecen tener menos edad.

La Consejería de Derechos Sociales expuso su versión de la sucesión de hechos ocurridos en la tarde del martes. Según dicho departamento, “la Fiscalía solicitó que, ante la presunción de minoría de edad de 20 de ellos, se les trasladara a un centro de menores”. Apunta que: “A la Dirección General se le indicó que esa era la cifra de los que no habían sido trasladados al campamento y aún estaban en el hotel”. “Al llegar y ver que el grupo era más numeroso, se realizó una selcción de una veintena, dando prioridad a aquellos” que resultaba más evidente que eran adolescentes y “se descartó a otros que ya habían pasado por centros de menores y contaban con decreto de mayoría de edad”, según el citado departamento del Ejecutivo autónomo.

Además, la Consejería indica que “hoy [por ayer] se ha estado en coordinación permanente con la Fiscalía, que ha ordenado el ingreso en centros de menores de otras 50 personas, que estarán en dispositivos de emergencia del Gobierno de Canarias (algunos proceden del hotel Concordia y otros de Las Raíces) hasta que se determine su edad”.

Según fuentes de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia, algunos de los jóvenes que aseguran tener menos de 18 años ya han estado en centros de acogida de menores en Tenerife y “se ha decretado” que son adultos, por lo que la administración los ha llevado a espacios dedicados a mayores. Respecto a quienes advierten de que la prueba radiológica sobre el desarrollo de los huesos puede no ser del todo fiable, ya que se ha testado solo para varones de raza blanca estadounidenses, desde el Gobierno de Canarias explican que, por ahora, ese es el único procedimiento que contempla la normativa a la hora de despejar dudas. A algunas autoridades les llama poderosamente la atención que la reivindicación de la minoría de edad de algunos migrantes ocurra cuando se anuncia su traslado a un campamento de acogida y no antes.

Miedo a las devoluciones

Desde el Ejecutivo autónomo apuntan que comprenden que estos jóvenes “tengan miedo a ir a centros para adultos”, después de conocer lo que está ocurriendo en algunos, y también a ser devueltos a sus países. Durante la tarde del pasado martes, la intervención del Ministerio Público se produjo gracias a las gestiones efectuadas por jóvenes vinculadas a la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife y la predisposición de la Fiscalía. Pero, en la mañana de ayer, dicha plataforma informó de que: “A esta hora, las 5 de la mañana [de ayer], permanecen en el exterior del Concordia los 41 menores del total de 61 que la Fiscalía se comprometió a trasladar a un centro para pasar la noche”. “Otros 20 fueron trasladados al campin de la Esperanza, habilitado por el IASS (Instituto de Atención Social y Sociosanitaria) como centro de menores”, explica el colectivo.

Según dichos voluntarios, “su futuro es incierto; ayer se negaron a ser tratados como adultos y el compromiso de la Fiscalía (…) se desvaneció”. Integrantes de la Asamblea indicaron que “vecinas del Puerto de la Cruz trajeron leche y un hornillo, con lo que pudieron tomar, como toda cena, un vaso de leche caliente”. Personal de Cruz Roja Española informó a los citados jóvenes de que, si no accedían a entrar en el campamento de Las Canteras, no tendrían opción a seguir en el hotel ni en otro recurso gestionado por la citada ong.