RTVC necesita renovar el contrato de sus infraestructuras para poder seguir ofreciendo sus servicios informativos a partir del 1 de julio. El administrador único de Radiotelevisión Canaria, Francisco Moreno, explicó que el ente público firma este mes la última de las cuatro renovaciones trimestrales que le permite la normativa establecida por el Parlamento de Canarias, que caducará el próximo 30 de junio. La Cámara preveía que a estas alturas del año ya estaría resuelto el mandato marco que solventaría esta carencia de RTVC, pero no ha sido así. Por esto, el pasado viernes, Moreno mostró ante la comisión parlamentaria de control del ente su preocupación y pidió a los diputados su colaboración para poder abrir una vía que le autorice a extender el contrato de las infraestructuras que posibilitan la producción de los programas propios y el funcionamiento de la cadena pública.

Moreno ha solicitado al Parlamento de Canarias una comparecencia específica para abordar este problema, así como la negociación del convenio colectivo de los trabajadores de RTVC, que está paralizado desde hace más de dos años y que, de no aprobarse pronto, se convertiría en “un infierno”. El ente cuenta un convenio colectivo denunciado pero, apuntó el administrador único, “la actual indefinición” sobre como concluir el proceso de subrogación de la plantilla de Videoreport –llevado a cabo el 30 de junio de 2018–, que debe emanar de un acuerdo en la Cámara regional deja a los trabajadores “en un limbo”. Moreno reclamó la colaboración de los diputados para poder regular las relaciones laborales dentro de la compañía, especialmente después de que un informe de la Audiencia de Cuentas desautorizara la subrogación de los 219 profesionales de los informativos de Televisión Canaria –127 en Tenerife y 92 en la provincia Las Palmas–. Una medida que se tomó en 2018 de forma provisional, hasta que se adoptara un modelo de gestión definitivo.

Igualdad de condiciones

Moreno quiere impulsar las negociaciones del convenio colectivo para paliar las diferencias que se dan entre las plantillas de la radio, la televisión y el ente público. Las desigualdades no solo existen entre distintos medios de comunicación –entre otros casos, en TVC cobran complementos que en la radio no se contemplan–, sino también dentro de la propia cadena de televisión, que ofrece condiciones diferentes a sus empleados. La plantilla que procede de Videoreport –la concesionaria de los servicios informativos hasta la expiración del contrato– cuenta con mejores condiciones que el resto del equipo de la televisión.

Otra de las preocupaciones de Moreno es la posible traslación de la directiva comunitaria que impide la deducción del IGIC soportado. Esta medida, apuntó, “produciría una merma sustancial de la capacidad de compra de producciones externas”.

El verano pasado TVC también corrió peligro de apagón cuando se acababa el contrato del servicio de transporte de la señal. Entonces, el Consejo de Gobierno de Canarias autorizó por decreto a Moreno para que pudiera encomendar temporalmente esta labor.

El administrador único ha mostrado en reiteradas ocasiones su preocupación por la renovación de los medios técnicos con los que trabaja la radiotelevisión autonómica, que están obsoletos y han dado la espalda a lo digital. Además, los equipos técnicos que se emplean actualmente se alquilan a la anterior productora (Videoreport) y tienen una antigüedad de diez años.