La tensión interna abierta en el PSOE canario por la elección del nuevo senador autonómico llega en un año clave para los socialistas ya que antes de finalizar 2021 está prevista la celebración del congreso regional de la formación. La fortaleza del liderazgo de Ángel Víctor Torres en el partido se está viendo afectada por una disputa inédita desde que llegó a la Secretaría General del partido en 2017, tras vencer en las primarias a Patricia Hernández y Juan Fernando López Aguilar. El reproche tanto del sector tinerfeño de la formación como el del sector de las islas orientales es que Torres ha querido quedar bien con ambos y al final se ha visto envuelto en un rifirrafe que perjudica la imagen del partido.

Desde que el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, se postuló para la plaza del Senado que dejó vacante Pedro Ramos, pese a que el escaño ya estaba adjudicado a Santiago Pérez, se ha desatado una “guerra de presiones” en el seno de la formación, según explican dirigentes del partido, en el que cada facción hace valer sus fuerzas para conseguir el escaño en disputa pero, sobre todo, para posicionarse en el juego de equilibrios internos que predomina en el PSOE canario con vistas al congreso regional y también a los congresos insulares que se convocarán a continuación.

En este pulso la “vieja guardia” que representan líderes insulares como Blas Acosta, Sebastián Franquis y Loli Corujo le recuerdan a Torres que gracias a ellos alcanzó el liderazgo del partido y, posteriormente, la candidatura para la Presidencia del Gobierno. Para los dirigentes consultados no se trata de cuestionar la figura del presidente y secretario general sino de que sus compromisos con Tenerife no pueden ser unilaterales, sino que debe contar con el resto de los secretarios insulares. En su momento el sector tinerfeño no se opuso a que Torres llegara como único candidato a presidir el Gobierno por el PSOE, pero a cambio de una serie de pactos y acuerdos internos de reparto de poder y cuotas.

Una mayoría de la formación socialista de Tenerife entiende que este reparto acordado antes de las elecciones autonómicas de 2019 se comenzó a romper tras el cese de Teresa Cruz como consejera de Sanidad hace un año y que la isla esta infrarrepresentada en el Gobierno, por lo que considera innegociable el escaño del Senado para un socialista tinerfeño y así se comprometió Torres que fuera con la Agrupación de La Laguna, la que más le respaldó en la isla de la mano de Pedro Ramos y el actual alcalde, Luis Yeray Gutiérrez. Tampoco hay que olvidar que dos de los apoyos con los que cuenta Santiago Pérez para llegar al Senado son los antiguos rivales de Torres en las primarias, es decir, Patricia Hernández y Juan Fernando López Aguilar.

Sin embargo, enfrente se ha puesto Blas Acosta, que no esconde estos días su enfado y malestar y así se lo ha hecho saber al secretario general. El empeño del dirigente socialista majorero de acceder al escaño en el Senado tiene como telón de fondo su imputación por presuntos delitos en su etapa de concejal de Urbanismo en Pájara. Se ha llegado a barajar incluso que Acosta ocupe la plaza del Senado durante un año o así y después seguiría Santiago Pérez, una fórmula que no es de recibo para la dirección insular de Tenerife.

El aún presidente del Cabildo de Fuerteventura cuenta con destacados apoyos en varias islas, sobre todo las orientales, que respaldaron sin fisuras a Torres en su carrera a la dirección del partido y a la candidatura para el Gobierno.

La dirección regional del PSOE asegura que Ferraz no decidirá quién será el próximo senador pero representantes del partido mantienen que el equipo de la Secretaría de Organización federal ha sido consultado una vez que se ha abierto la pugna interna y que, en cualquier caso, las decisiones sobre cargos y puestos públicos relevantes tienen que contar con el aval de Ferraz.

La Ejecutiva regional aplazada el martes tiene también que ratificar la fecha del 6 de marzo para la celebración del Comité Regional que deberá aprobar el calendario congresual del partido. Torres quiere llegar a esta cita con el problema solucionado para evitar males mayores con algunos secretarios insulares y sigue sin descartarse que haya una tercera vía para evitar más enfrentamientos.

Expedientes de La Palma

Los expedientes disciplinarios abiertos a varios cargos públicos socialistas de La Palma por vacunarse del Covid-19 de forma irregular, según el Servicio Canario de Salud (SCS), siguen su curso en Ferraz a la espera de la resolución que dictamine la comisión de garantías de la dirección federal del PSOE. Pese a que la dirección regional del partido demandó la dimisión de sus puestos de las implicadas, entre ellas la consejera del Cabildo palmero Susana Machín, éstas se han negado al considerar que se vacunaron con la autorización médica de sus centros de trabajo y sin que el SCS pusiese ningún impedimento. Una vez que el expediente inició su tramitación en Madrid, las afectadas tienen derecho a presentar las alegaciones y pruebas que consideren convenientes en su defensa, por lo que no están aún suspendidas de militancia.