El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a petición de ocho vocales, estudiará finalmente nuevos nombramientos de cargos judiciales en el pleno de mañana, entre ellos el del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, bloqueado desde noviembre de 2019, aunque la intención del presidente, Carlos Lesmes, era aplazarlos a la espera de un acuerdo entre el PP y el PSOE para renovar este órgano.

Ocho vocales, tanto del denominado sector conservador como del progresista, han pedido por escrito que los nombramientos se incluyan en el orden del día del pleno y el reglamento indica que hay que atender su solicitud.

El lunes Lesmes había decidido no incluir los nombramientos previstos en coherencia con la decisión que ya tomó en dos ocasiones el año pasado de suspenderlos ante la cercanía de un pacto entre las principales fuerzas políticas, aunque finalmente entonces no fructificó ningún acuerdo.

Fuentes del Consejo explicaron ayer además que en esa ocasión no había una mayoría incontestable a favor de aprobarlos.

Finalmente, a petición de ocho vocales sí estarán sobre la mesa los nombramientos de tres magistrados del Tribunal Supremo, las presidencias de los tribunales superiores de justicia del País Vasco, además de la de Canarias; la presidencia de una sala del TSJ vasco; y las presidencias de las audiencias provinciales de Salamanca y Almería.

En el caso de Canarias, sobre la mesa está desde finales de 2019 los nombres de los tres magistrados aspirantes a sustituir a Antonio Doreste, cuyo mandato había expirado ya para entonces. El pleno pues del CGPJ debe decidir entre el progresista Pedro Herrera (de Jueces para la Democracia), el centrista Juan Luis Lorenzo (Asociación Judicial Francisco de Vitoria) y el independiente José Félix Mota (Foro Judicial Independiente). La misma terna que en fue devuelta por el plenario del órgano de gobierno de los jueces hace año y tres meses al no alcanzar ninguno la mayoría requerida en las cuatro votaciones que se realizaron. Una situación inaudita.