La Comunidad Autónoma solo tiene siete ingenieros para las obras del convenio de carreteras, que cuenta con 225,3 millones de euros en los presupuestos regionales. Jubilaciones y traslados han reducido a la mitad una plantilla de 14 profesionales que no se completará hasta verano. Hasta entonces, en la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda redoblan esfuerzos para sacar adelante el mayor número de proyectos posible.

Es el propio responsable del área, Sebastián Franquis, quien el miércoles reconoce en el Parlamento la falta de recursos humanos en la consejería. En concreto, Franquis denuncia la falta de ingenieros, cuyo trabajo es clave para la ejecución de las obras de carreteras. Estos profesionales se encargan de elaborar todos los informes técnicos necesarios para licitar las obras y la redacción de proyectos. Además, también se ocupan de revisar los proyectos realizados por las empresas adjudicatarias.

En comisión parlamentaria, el consejero explica que la plantilla de ingenieros prevista para Obras Públicas es de 14 profesionales. Sin embargo, la mitad de las plazas está por cubrir. Por eso Franquis se marca como objetivo inmediato “mejorar” la plantilla del Departamento, sobre todo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde las carencias son mayores.

En la Consejería ya sufrieron el año pasado la falta de recursos humanos, que obligó a un sobresfuerzo para llegar al 80,4% de ejecución presupuestaria al cierre del ejercicio. Pese a las carencias en la provincia occidental, los técnicos logran en 2020 poner en marcha los trabajos del tramo del Anillo Insular entre Santiago del Teide y El Tanque; proseguir las obras del enlace Chafiras-Oroteanda; y adjudicar la redacción del proyecto de la circunvalación de La Laguna. También consiguen adjudicar el Plan de integración paisajística y restauración ambiental (Pipra) de la nueva vía entre Adeje y Santiago del Teide y licitar la modificación del proyecto del Anillo Insular entre Icod y San Juan de la Rambla.

En la provincia de Las Palmas, la falta de personal no se nota tanto pero la pandemia complicó las cosas. No obstante, la Consejería da el año pasado un importante empujón a las obras de la segunda fase de la carretera de La Aldea, en el tramo entre Agaete y El Risco.

En definitiva, el Departamento que timonea Franquis logra salvar el ejercicio pese a esa carencia de ingenieros. De hecho consigue ejecutar casi 320 millones de euros del presupuesto, ese 80,4%, un porcentaje sensiblemente superior al de los dos ejercicios anteriores. En 2018 se quedó en un 51,3% –es decir, que se invirtió poco más de la mitad de lo presupuestado– y en 2019 incluso empeoró, cayendo algo por debajo del 50%.

Pero el problema está en 2021, donde la Consejería tiene un reto enorme por delante con el relanzamiento del convenio de carreteras. Los 147 millones consignados para el convenio en los presupuestos autonómicos del año pasado se incrementan un 53,2% para el actual ejercicio. Más dinero, más proyectos, más obras, más licitaciones..., y más trabajo con el mismo personal. Franquis está convencido de que la incorporación de los siete ingenieros que faltan será suficiente para cumplir el objetivo de acercarse lo más posible al 90% de ejecución presupuestaria. Pero estos profesionales no estarán trabajando hasta verano, sin que de momento pueda concretarse en qué momento exacto del verano.

Los fichajes de los nuevos ingenieros exceden del ámbito de la Consejería, que necesita aquí la rapidez del área de Función Pública. Si las contrataciones se demoran más allá del verano, acercarse al 90% de ejecución presupuestaria será casi un imposible. Pero si se cumplen los plazos, Franquis se muestra convencido de lograrlo siempre que no medien retrasos en las declaraciones de impacto ambiental de las obras o se produzcan contenciosos. “Si logramos completar esa plantilla, estaremos en condiciones de cumplir las previsiones”, aseguró en el Parlamento.

Oposiciones

Los siete puestos vacantes se cubrirán a través de una oposición, a la que también se presentan ingenieros que están como interinos y que tratan así de consolidar sus plazas. Tras la oposición, se creará una lista de reserva con los aprobados, de modo que no vuelva a producirse un vacío en la plantilla de ingenieros. Los aprobados se incorporarán cuando haya vacantes por jubilaciones o traslados. El objetivo es contratar a los siete profesionales que faltan pero también garantizar que el área no se quedará otra vez sin personal.

De los siete ingenieros que faltan, dos salieron de Obras Públicas en los dos últimos años tras solicitar su traslado a otros departamentos del Gobierno. El resto de casos fue sobre todo por jubilaciones.

Este problema en la plantilla no implica que no se hayan incorporado trabajadores a la Consejería durante la actual legislatura. De hecho se contabilizan 19 altas desde el 1 de julio de 2019, la mayor parte de empleados públicos del grupo A1, esto es, abogados, arquitectos o ingenieros. En este grupo estarán los siete nuevos contratados en verano. Lo que ocurre es que, en paralelo, también causaron baja 15 trabajadores, ya fuera por su retirada profesional o por solicitud de traslado.