Los partidos de la oposición y los del Pacto de las Flores se enzarzaron ayer en una discusión en el pleno del Parlamento para dilucidar si la gestión de la crisis financiera fue mejor o peor que la gestión de la crisis del coronavirus. Y de paso para tratar de resolver cuál de los dos batacazos económicos, si el crac de finales de 2007 o el causado por la pandemia global, es el más grave. Fue la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno regional, Elena Máñez –que compareció a instancias de la Agrupación Socialista Gomera–, quien comparó la situación y la progresión del mercado laboral entre 2008 y 2014 –los años de la crisis financiera– con la situación actual. La idea de Máñez, explicó, era poner de manifiesto que aunque la caída del PIB por la irrupción del coronavirus ha sido mayor que la experimentada tras el crac de octubre de 2007, el paro no es tan alto como el que se llegó a registrar en aquellos años. Y ahí se abrió la espita, sobre todo porque la consejera contrapuso los ERTE de fuerza mayor puestos en práctica por el Gobierno de Pedro Sánchez a la “precarización” laboral que, dijo, causó el PP.

Desde la oposición, la parlamentaria de CC Rosa Dávila, que fuera consejera de Hacienda en la anterior legislatura, le reprochó al Ejecutivo autonómico, y por extensión al nacional, que las ayudas directas siguen sin hacerse efectivas. Es más, en el caso del Gabinete estatal ni siquiera parece dispuesto a concederlas por más que es la tabla de salvación que les queda a muchas empresas de la hostelería. Además, Dávila le recordó a Máñez que era el PSOE quien gobernaba cuando estalló la crisis financiera y el que continuó gobernando hasta finales de 2011, ya en el cuarto año que discurrió sumido de lleno en las estrecheces. Por su parte, el parlamentario popular Carlos Ester le reprochó al Ejecutivo autonómico no haber apostado por una bajada de impuestos y lo acusó, como también al bipartito estatal, de prometer planes y ayudas que no acaban de materializarse. Desde el PSOE respondieron que nacionalistas y populares “distorsionan la realidad”, subrayó la socialista Yolanda Mendoza.

Mendoza también puso énfasis en que el desempleo en 2013 era más alto que en la actualidad, si bien los cálculos de los parlamentarios socialistas, como la estadística oficial, no consideran a los 83.000 canarios en ERTE como desempleados, por más que de facto lo son. Si se los considera como parados, la tasa de desempleo supera con creces el 30%. En cualquier caso, Elena Máñez apuntó que en Canarias se han destinado hasta 1.500 millones de euros para proteger el empleo y defendió que los ERTE duren cuanto sea necesario para proteger a trabajadores y empresas. Asimismo destacó la importancia que ha tenido el diálogo con empresarios y sindicatos.