Menos de 100 kilómetros separan Canarias de África. Esta ubicación estratégica convierte al Archipiélago en frontera sur de Europa y también en lugar de paso de miles de personas que durante años han visto a las Islas como una parada en su largo camino. Tierra solidaria y emigrante, que conoce perfectamente lo que significa salir del país en busca de una vida mejor. Pero la pandemia lo ha tambaleado todo. No solo ha provocado una crisis sanitaria y económica, también ha supuesto una profunda crisis social. Y si a esto se suma la llegada de 24.000 inmigrantes, la tensión está servida. Canarias ha pasado de ser un lugar de tránsito a una barrera de contención, lo que ha desencadenado revueltas sociales de carácter xenófobo que entristecen y asustan a los miembros de la comunidad africana en las Islas. La sociedad canaria está repleta de personas del continente africano que ven al Archipiélago como su hogar. Algunos llegaron en pateras y otros lo hicieron en avión, pero todos defienden que los episodios racistas en Canarias son minoritarios y aislados y reclaman a la sociedad canaria que trate a los recién llegados de la misma forma que los trataron a ellos al llegar.

Muchos se han convertido el líderes referentes para sus comunidades, han triunfado en sus profesiones y han formado una familia en las Islas. Para la mayoría, la clave del problema migratorio está en la desinformación de la sociedad y culpan a los bulos y a las redes sociales de “incitar el miedo y el odio” hacia el extranjero. Todos tienen buenas palabras hacia la sociedad canaria y temen que algunas fuerzas políticas extremistas y medios de comunicación sensacionalistas pongan en peligro la imagen de los africanos en Canarias. Son críticos con los inmigrantes que delinquen y desean que el respeto se imponga por encima de cualquier valor.

Sitapha Savané nació en Senegal, pero su capacidad para jugar al baloncesto lo ha llevado a vivir en distintos rincones del mundo. Uno de ellos, Gran Canaria, “su segundo hogar” donde perteneció al equipo de la isla durante ocho temporadas. Savané sigue muy ligado a África y a las Islas, por lo que la crisis migratoria le duele por ambos lados. El histórico pívot de la ACB cree que los conflictos nacen de la “exageración de políticos extremistas y medios de comunicación que provocan que surja rechazo en una minoría de la sociedad que hace mucho ruido”. Para el exjugador del Granca estos dirigentes “aparecen como buitres en las Islas” para sembrar odio y “poner a personas con posiciones difíciles en contra de personas con posiciones aún más complejas”. El también comentarista de televisión suspende a Europa en la gestión de crisis migratoria y reclama solidaridad a los Estados miembros y al resto de comunidades autónomas españolas. “24.000 migrantes es mucho para Canarias, pero si se divide por comunidades o entre los miembros europeos es una gota en un vaso de agua”, añade. Para Savané la solución pasa por el cambio de relaciones entre Europa y África. “Hay que mirar hacia el continente vecino como una oportunidad, hay muchas posibilidades de hacer negocios justos con África. Negocios que permitan a los países acelerar su crecimiento”, explica.

Thimbo Samb, actor. E. D.

Thimbo Samb llegó a Tenerife en patera desde Senegal cuando tan solo tenía 17 años. Una vez en Canarias luchó por conseguir su sueño: ser actor. Ahora con 33 años triunfa en series españolas de Netflix, pero no olvida lo duro que resulta “salir de tu país para buscarte una vida mejor”. Samb considera que los episodios xenófobos en Canarias los causa el “miedo a lo diferente” ya que se ha educado a la sociedad con la idea de que lo “diferente es un peligro”. Este joven senegalés considera que la sociedad se equivoca a la hora de buscar culpables, ya que “los que realmente hacen daño son los líderes, que no viajan en patera. Viajan en coche y en avión”.

Para Samb la responsabilidad de la migración irregular recae sobre los países occidentales, ya que son ellos “los que saquean los recursos de los países africanos y obligan a la gente a abandonar su tierra”.

El también activista y youtuber reconoce que tomar la decisión de abandonar el hogar es muy complicado, pero asegura que es la única manera de salir adelante “una vez se les ha quitado los recursos que llevaban a la mesa”. Samb reclama solidaridad y humanidad al pueblo canario, que a él lo acogió “sin problemas ni discriminaciones”.

Madala Tounkana, boxeador. JOSÉ CARLOS GUERRA

Madala Tounkana llegó a Canarias desde Malí con 15 años junto a 25 personas más. Ahora es pizzero y boxeador y reconoce que siempre se ha sentido muy acogido en las Islas. Tounkana no puede evitar sentirse triste con los episodios xenófobos vividos en Gran Canaria y asegura estar preocupado por si “los conflictos que generan unos pocos inmigrantes ensucian la imagen del resto” de africanos en las Islas. “Los que lleguen al Archipiélago deben comportarse y cumplir las leyes para que los españoles no encuentren motivos para rechazarlos”, aclara.

No puedo decir nada malo en contra de los canarios, todos los que me he encontrado me han ayudado a lograr mi sueño”, explica emocionado el boxeador, quien asegurar tener muchos amigos isleños que cada día ayudan a los inmigrantes que llegan a las costas.

Bouchra El Aouni, cocinera. JUAN CARLOS CASTRO

Bouchra El Aouni es una cocinera marroquí que lleva casi 15 años en Gran Canaria. Para ella, las Islas siempre han sido un lugar donde los inmigrantes se sienten acogidos y asegura que “cuatro macarras no van a cambiar eso”. Se siente dolida por los últimos episodios racistas y subraya que es totalmente contraria a la violencia. “Los canarios se están esforzando por demostrar que vivimos en una comunidad tolerante a pesar de los bulos que se difunden por redes sociales”, asegura esta cocinera, quien se siente afortunada por el apoyo de sus vecinos tras la publicación de los episodios xenófobos en la isla. “Noto como me sonríen cada día, veo en sus miradas como me dicen que ellos no son racistas y que formo parte de su familia”, explica El Aouni.

Teodoro Bondyale, secretario de la FACC. JUAN CARLOS CASTRO

A Teodoro Bondyale, secretario de la Federación de Asociaciones de Africanos en Canarias (FAAC), no le preocupa el racismo en las Islas, lo que sí le preocupa es el “fenómeno de respuesta racista” generado por las situación que sufre el Archipiélago. “Me parece peligroso porque puede crear escuela y alimentar a sectores donde aparecen estos episodios xenófobos para ganar votos en un momento determinado”, explica. “No es ninguna broma que una comunidad se olvide de que debe ser plural y de que debe admitir al otro en igualdad de condiciones”, apunta Bondyale.

Para el sociólogo el problema nace de la “mal organizada” narrativa de los migraciones. Según sus palabras, la realidad humana se equilibra con la movilidad, pero el problema llega cuando la gestión de los flujos migratorios “nos lleva al camino peligroso de enfrentar a los empobrecidos con los pobres recientes”. Bondyale tacha de “error” que las víctimas del enfado y malestar de los canarios sean los inmigrantes, ya que ellos no son los culpables de la situación.

Khaly Thioune, músico. JUAN CARLOS CASTRO

Khaly Thioune, es cantautor, guitarrista y percusionista y lleva 17 años en Canarias. Forma parte de la banda musical Hermanos Thioune, un grupo senegalés, compuesto por instrumentistas tradicionales y contemporáneos del país. Para este músico, Canarias siempre ha sido un territorio abierto a la inmigración, por lo que tilda de “puntuales” los episodios racistas vividos en las Islas. Thioune cree que las imágenes que muestran los medios de comunicación sobre el comportamiento de algunos inmigrantes “difiere en gran medida” de la dura realidad.

Los africanos cuando llegan no buscan problemas, lo único que tienen en la cabeza es encontrar un trabajo para salir adelante”, asegura el guitarrista. Una vez aquí se ven atrapados en las Islas y muchos, incluso, “se arrepienten del viaje”, explica Thioune. Para el músico, la solución reside en aumentar la “información y sensibilización” a ambos lados del trayecto. “Con la información en origen y destino salvaríamos muchas vidas y evitaríamos problemas en Canarias”.

Fátima Louraibi, presidenta de la Asociación de mujeres árabes y del Magreb, llegó desde Marruecos a Canarias con tan solo 40 días y nunca se ha sentido discriminada por su origen. “Siempre me he sentido muy acogida en todas las facetas de mi vida”, detalla, aunque reconoce que los últimos días ha visto actitudes clasistas y racistas en la sociedad canaria. Louraibi considera que la xenofobia nace del miedo creado en la gente con los “falsos bulos y mentiras” difundidas por las redes sociales, por lo que es indispensable que las autoridades expliquen la realidad del fenómeno migratorio. “Muchos canarios todavía creen que pagan de su bolsillo la estancia de los inmigrantes, cuando estas partidas vienen de fondos europeos”, aclara.

La presidenta de la Asociación de mujeres árabes y del Magreb asegura que el 50% de los inmigrantes que quedan actualmente en las Islas se arrepienten de su viaje y desean volver a sus países de origen. “Las mafias les prometieron un sueño que no se ha cumplido, por lo que es importante permitir que esta gente vuelva a sus países”, declara Louraibi,

Enhamed Enhamed, uno de los deportistas paralímpicos españoles más laureados de la historia, nació en Canarias pero cuenta con ascendencia saharaui, lo que le mantiene al tanto de la crisis migratoria y de las tensiones sociales que se han generado como consecuencia. Para este nadador la situación es realmente preocupante por la cantidad de emociones negativas que la pandemia ha generado en la sociedad. Miedo, irritabilidad y hostilidad, son los sentimientos que, unidos a la imagen que “algunos políticos venden” de que los migrantes ”invaden” Canarias, forman un “fuego muy peligroso”.

“Se han mezclado factores que implican que ciertos grupos de personas se enciendan con facilidad y eso en un territorio pequeño y cerrado como Canarias puede ser muy peligroso”, advierte Enhamed, quien además ha desarrollado su carrera profesional como orientador deportivo, impartiendo conferencias a diferentes colectivos en las que transmite sus conocimientos relacionados con la superación y la motivación personal.

El nadador está realmente preocupado por su familia de origen saharaui, ya que viven con miedo después de llevar más de 50 años en Gran Canaria. “No podemos juzgar a un colectivo por los actos imprudentes de cinco adolescentes”, reclama Enhamed, quien recuerda que la historia del pueblo canario lo define como “un sitio acogedor, cercano y puente de muchos caminos”.

Luc André Diouf, primer diputado de origen senegalés de la historia de España, percibe “racismo” en una pequeña parte de la sociedad canaria pero confía en que la información y las buenas políticas acaben con esta tendencia en las Islas. El socialista considera esencial que la sociedad tenga en cuenta que los centros de acogida de inmigrantes son “transitorios e indispensables para futuras crisis migratorias” y que el dinero que los mantiene viene de los fondos europeos.

Diouf cree que hay dos cuestiones fundamentales para combatir el racismo: denunciar los casos de vulneración de derechos de los inmigrantes y dar voz a las organizaciones no gubernamentales que atienden a los inmigrantes. “Las asociaciones africanas también debemos participar en los debates y trabajar la sensibilización en los barrios donde pueda haber más conflicto”, reflexiona. El diputado insiste , además, en la idea de sancionar y expulsar a aquellos inmigrantes que no cumplan con las condiciones y se salten la ley.