Coalición Canaria (CC) exigirá en el Parlamento de Canarias el cese de los ministros de Interior y Migraciones, Fernando Grande-Marlaska y José Luis Escrivá, respectivamente, por las “lamentables y preocupantes” condiciones de los campamentos para migrantes de Las Raíces (Tenerife) y el antiguo cuartel militar Canarias 50 en la capital grancanaria. Los nacionalistas señalaron ayer en un comunicado que las imágenes de las tiendas de campaña, ya habitadas, inundadas por las lluvias son el mejor ejemplo de cuando las decisiones se toman a 2.000 kilómetros y con un Gobierno de Canarias “cruzado de brazos y cómplice”.

Al respecto, insisten en el “caos”, descoordinación y falta de transparencia de la Delegación del Gobierno, cuyo titular, Anselmo Pestana, es “incapaz” de tener en cuenta la situación meteorológica a la hora de programar el traslado. “Su evidente falta de capacidad, su oscurantismo y su dejadez” debe conllevar su cese “con carácter inmediato”, afirman. Para los nacionalistas, lo ocurrido ayer “despeja dudas y denota la falta de sensibilidad, de compromiso y de voluntad política de los Gobiernos de España y Canarias, que han optado por levantar macrocentros de la vergüenza que, a la vista de sus condiciones, está claro vulneran los derechos humanos”. “No podemos permitir que esto suceda en Europa y no podemos permitir que los ministros y el Gobierno socialista traten a estas personas como mercancía a la que almacenar en unas instalaciones que ni siquiera están preparadas para hacer frente a las inclemencias meteorológicas”, continúan.

Para los nacionalistas, lo que se está viviendo en Las Raíces y en el cuartel militar de Las Palmas de Gran Canaria es una de las consecuencias de acoger en Canarias a miles de personas “a través de un plan de emergencia desordenado y precario que provoca una profunda preocupación entre los canarios” por lo que se está viviendo en las calles y una enorme frustración entre los migrantes por su bloqueo en las Islas.

“Y sus responsables, los ministros del Interior y Migraciones, siguen sin asumir su responsabilidad ni dar la cara”, añaden.

Por otro lado, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, afirmó que el municipio “no va a mirar hacia otro lado ni desentenderse” ante la llegada de cientos de migrantes, aunque ve “lícito” que se genere “cierta inquietud”, y ha demandado al Gobierno del Estado que continúen las derivaciones hacia otras comunidades.

En un artículo titulado Responsabilidad compartida, solidaridad compartida, Luis Yeray Gutiérrez recordó ayer que La Laguna acoge a partir de este fin de semana a cientos de personas migrantes llegadas a Canarias desde el continente africano en circunstancias dramáticas.

“Muchos han recorrido miles de kilómetros en condiciones extremas, han pasado hambre, sed, y han visto morir a compañeros de travesía, han sufrido la extorsión de las mafias, todo para llegar a Europa en busca de una oportunidad de prosperar que no encuentran en sus países de origen”, afirma el alcalde.

“Llegan a La Laguna seres humanos que emigran, como tantos canarios emigraron a lo largo de nuestra historia, a América especialmente, pero también a la Europa continental, en circunstancias igualmente difíciles, dejando atrás familias y siempre con la esperanza de conseguir una vida mejor”, continúa Gutiérrez en el artículo publicado ayer por varios medios de comunicación.