La ministra de Sanidad, Carolina Darias, planteó ayer a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud la necesidad de extremar el control del proceso de vacunación y aplicar, de ser necesario, “medidas preventivas y correctivas” a quienes se salten el orden marcado por el protocolo. El anuncio se produjo en plena polémica en País Vasco por las vacunaciones irregulares en los hospitales de Santa Marina y Basurto, cuyos gerentes ya no continúan en el cargo. Euskadi se suma así a otras regiones, como Canarias, donde la polémica por los colados en el protocolo de vacunación ha obligado a las autoridades sanitarias a investigar cada caso.

La reunión del Consejo se celebró en medio de la presión europea para que las farmacéuticas cumplan con la entrega de las dosis acordadas, de ahí que las comunidades insistieran en su petición de disponer de herramientas jurídicas para poder adelantar el toque de queda, más allá de lo contemplado en el decreto del estado de alarma.

Frente a la tendencia “positiva” registrada en más de la mitad de los países de la región europea, con caída del contagio —aunque la transmisión se mantiene en general a niveles altos—, otros como España y Portugal han registrado una subida “significativa”, según la OMS. Todos estos asuntos se abordaron a lo largo de este primer Interterritorial pilotado por Darias. No obstante, la ministra conoce bien estas reuniones, ya que asistía asiduamente como ministra de Política Territorial por su relación con las comunidades.