El acuartelamiento Canarias 50 en La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, recibe a partir de hoy a sus primeros migrantes que están albergados en los hoteles del Sur de Gran Canaria, en los municipios turísticos de Mogán y San Bartolomé de Tirajana. Este espacio ha sido acondicionado con carpas con una capacidad inicial para 442 personas y tendrá un cabida para 1.320. El Ministerio de Inclusión y Migraciones intenta con ello cumplir el calendario para la apertura de nuevos recursos que acojan a los migrantes que están cobijados de forma temporal en el campamento de Barranco Seco y en los establecimientos hoteleros. El Canarias 50 permitirá continuar con el desalojo de infraestructuras turísticas para ir gradualmente vaciando este tipo de espacios, al abrir éste y otros centros, como el cuartel de Las Raíces, en Tenerife, con capacidad para 2.400 migrantes. Para poner en marcha este macrocento tinerfeño, la ONG que lo gestiona, Accem, ha convocado 195 plazas para abogados, enfermeros, trabajadores sociales o psicólogos. El 28 de febrero termina el plazo para presentar curriculums. La Secretaría de Estado de Migraciones asegura que durante las próximas semanas se irá desplegando el resto de espacios del Plan Canarias que presentó el ministro José Luis Escrivá en las Islas en noviembre, en plena efervescencia de la llegada de pateras y cayucos al Archipiélago. El ministro aseguró que en diciembre ya estarían operativos los centros para acoger a unos 7.000 migrantes, pero sus cálculos llevan un cierto retraso. El Canarias 50 es el segundo centro del Plan Canarias que se pone en marcha tras la apertura en diciembre del colegio León, en El Lasso, en la capital grancanaria. Según las fechas que dio recientemente el Ministerio, este fin de semana debería abrirse también el antiguo acuartelamiento de El Matorral, en Fuerteventura, con capacidad para 700 camas. En estas previsiones se incluía activar antes de fin de mes los antiguos cuarteles de Las Canteras y de Las Raíces, en La Laguna, y la nave cedida por Bankia en Las Palmas de Gran Canaria. Pero en el caso de Las Raíces va a conllevar una demora hasta marzo porque la oferta para la selección de trabajadores concluye el 28 de febrero.

Con todos estos recintos, el Ministerio de Migraciones prevé desalojar a los migrantes de los hoteles lo antes posible y acallar las quejas del Ayuntamiento de Mogán, que ya ha abierto un procedimiento sancionador a diez establecimientos de su municipio que albergan a 3.200 migrantes, entre ellos a 600 menores, aunque estos últimos no dependen del Estado sino del Gobierno de Canarias, y que han sido noticia por protagonizar altercados. La directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, Iratxe Serrano, expone al respecto que los últimos acontecimientos con los menores en Mogán son aislados y se están controlando con un refuerzo del personal de las ONG que los custodia y más seguridad a través de la Policía Canaria e, incluso, de la Guardia Civil.

La apertura del Canarias 50 también aliviará la ocupación de migrantes en el campamento de Barranco Seco, en el que, en principio, estas personas llegadas en pateras solo deberían estar 72 horas para tomarles la filiación policial y hacerles la pruebas Covid.

El Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias va a presentar una queja al Defensor del Pueblo sobre el centro de atención temporal de Barranco Seco, porque considera que repite irregularidades que llevaron al cierre del campamento de la vergüenza de Arguineguín, como las detenciones que superan las 72 horas y las condiciones de habitabilidad. El letrado que asesora a este departamento del Obispado de Canarias, Daniel Arencibia, puede documentar directamente el caso de un joven marroquí al que asistió para que pudiera salir de Barranco Seco después de nueve días, cuando nadie puede estar detenido en España más de tres si no es puesto a partir de ese plazo a disposición de un juez. Arencibia subraya que le consta que no se trata de un caso aislado.

Desde el Ministerio del Interior achacan estas largas estancias de los migrantes a la cuarentena que han de pasar por el Covid y sostienen que la Policía Nacional está asumiendo funciones que debería hacer Sanidad del Gobierno canario. Interior asegura que las personas que están en Barranco Seco -una instalación bajo custodia policial- están informadas de su situación “en todo momento” y saben que son libres de irse a partir de las 72 horas, salvo que se les aplique una restricción de índole sanitario. Pero la Iglesia no solo se queja del tiempo de detención sino de que de las duras condiciones de frío y de lluvias que soportan los migrantes, en torno a 250, en Barranco Seco, recalca el capellán Antonio Viera.