La lluvia y las bajas temperaturas preocupan a la Diócesis de Canarias que denuncia, través del Secretariado de Pastoral de Migraciones, que el campamento de Barranco Seco, donde pueden estar albergadas más de dos centenares de personas, no reúne las condiciones para cobijar a los migrantes. Antonio Viera, capellán del Centro de Internamiento (CIE) de Barranco Seco , párroco en la Vega de San José y cura acompañante del Secretariado de Pastoral de Migraciones de la Diócesis de Canarias fue ayer, como cada semana, al CIE de Barranco Seco y, de paso, se acercó al campamento temporal que el Ministerio de Migraciones ha habilitado en el antiguo acuartelamiento, en el que se han levantado carpas para llevar a los migrantes que antes estaban en el campamento de la vergüenza en Arguineguín.

El CIE, una antigua cárcel, es el sitio donde van los migrantes para ser repatriados y están en condición de retenidos. Ahora hay 29 personas para ser devueltas, expone Viera, que atiende a estos migrantes. Pero al campamento temporal de Barranco Seco no lo dejan entrar. A nadie, precisa.

Como siempre, saca fotos desde el exterior para ver la situación de los migrantes. Ayer empezó a llover y no pudo más: “¡Cómo debe estar eso!”, exclamó. “¡Todo enfangado por la lluvia y el frío que hace y en esas carpas!”, lamenta el cura. “El campamento de Barranco Seco no reúne condiciones para albergar a esas personas”, espeta. A su juicio, “se siguen vulnerando los derechos de los migrantes; no es un caso aislado y se está repitiendo con mucha frecuencia”. Sostiene que “hay una desinformación tremenda, no dejan entrar a nadie y no sabemos lo qué pasa”, pero desde el exterior puede comprobar que las carpas no tienen suelo de cemento y aquello “es un barrizal”, sentencia.

El párroco recalca que “no es un lugar digno para acoger a las personas: lo que han hecho es desalojar Arguineguín, porque aquello estaba muy visible, y continúan con lo mismo en Barranco Seco, pero ahora invisibilizados”, sentencia.

La Delegación del Gobierno no comenta el estado de los migrantes en Barranco Seco. Solo indica que cuando llegan allí están 72 horas para la filiación policial y las pruebas Covid y se trasladan a otros recursos, entre ellos el colegio León, en El Lasso, en la capital grancanaria, y además continúan las derivaciones a la Península y las repatriaciones.

Daniel Arencibia, abogado voluntario de la Diócesis de Canarias, asiste a migrantes en Barranco Seco. El pasado jueves se llevó a un chico marroquí de este campamento porque contactó con él su familia, que vive en Cataluña, y aseguraba que no lo dejaban salir. “Llevaba allí desde el día 29 de diciembre y todos los que salen me dicen que están detenidos”, subraya el abogado, aunque la Delegación del Gobierno afirme que son libres y pueden marcharse a las 72 horas. “El chico llevaba nueve días y sostenía que estaba detenido y es una broma de mal gusto” que la Delegación del Gobierno afirme que no los retiene, asevera. Cuando lo fue a buscar, y lo esperó en las vallas de fuera, el joven puedo irse sin problemas, pero por sí mismos no salen, indica. Ayer lo llamó otra familia magrebí de Cataluña para que fuera a buscar a otro joven, tras enterarse de que ya se había llevado a uno.

Lo mismo le ocurrió en Arguineguín. Cuenta que un chico carpintero de origen marroquí vino de Dinamarca para buscar a su hermano al muelle de Arguineguín y se quedó en un hotel de Puerto Rico, pero a su hermano no lo dejaron irse del muelle, es decir, “¿uno se queda en un hotel y otro prefiere dormir en el muelle?”, cuestiona refiriéndose a que estaba retenido.

En su opinión, y como ha denunciado la Diócesis de Canarias, en las Islas se están creando guetos para que los migrantes no sigan su tránsito hacia el continente. Arencibia ha hecho un informe que entregó al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, en su visita a Gran Canaria en diciembre, de la mano del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias, con un listado de derechos que se han vulnerado en el acogimiento a los migrantes. Daniel Arencibia resalta las “condiciones indignas” tanto en el muelle de Arguineguín, ya desmontado, como ahora en dos recintos, el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Barranco Seco, “una instalación policial” recalca, y el colegio León, con capacidad para 600 personas.

Aunque las condiciones son mejores que en el muelle de Arguineguín no dejan de estar bajo una carpa y utilizar baños químicos, indica. También denuncia la falta de asistencia jurídica, sobre todo en Arguineguín, lo que, al parecer, ya se está corrigiendo. Critica los plazos de detención de los migrantes y el “trato degradante”, pues en el informe presentado se estima que se tuvo a personas confinadas durmiendo en el suelo, sin poder ducharse o cambiarse de ropa. Asimismo, preocupa a la Iglesia la presencia de menores primero en Arguineguín y luego en Barranco Seco o la falta de información a las familias de los desaparecidos.

Llegada a Amadores

Una patera con 15 migrantes a bordo arribó ayer por sus propios medios a la playa de Amadores, en Mogán. Según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, fue a las 09:40 horas cuando varias llamadas alertaron de la llegada de una embarcación a Amadores. Hasta la zona acudió personal sanitario, que valoró a los 15 hombres de origen subsahariano, que se encontraban todos ellos en buen estado de salud. Salvamento Marítimo también fue alertado y activó a la Salvamar Menkalinán para localizar y rescatar a la patera, pero cuando llegó a la zona sólo pudo comprobar que los migrantes habían llegado por sus propios medios a tierra. En los ocho primeros días del año, más de 700 migrantes han llegado a Canarias, mientras que en 2020 lo hicieron 22.600 personas. Un repunte en la llegada de pateras que Portugal, que está haciendo una ronda de contactos sobre el pacto migratorio durante su semestre de presidencia de la Unión Europea (UE), considera que no es un problema español sino “una cuestión de toda Europa”. Una posición que ha sido transmitida por el ministro de Administración Interna, Eduardo Cabrita, en las reuniones que mantiene con sus homólogos del sur europeo sobre el futuro pacto migratorio, con el fin de preparar el consejo informal de ministros del Interior que se celebrará el 28 de enero.