Cuatro fallecidos es la última cifra de la tragedia de la migración que zarpa en barquillas desde el oeste de África rumbo a Canarias. Son los primeros muertos, al menos que se sepa, de este 2021 en la ruta sur hacia la Europa del primer mundo; cuatro vidas truncadas que se suman a los más de 600 fallecidos a lo largo del pasado año en cayucos o pateras que se dirigían hacia el Archipiélago canario. Este es el último balance de la embarcación que arribó en la madrugada de este martes a la Playa de El Cabezo (El Médano), en el municipio tinerfeño de Granadilla de Abona, con 47 ocupantes a bordo, entre ellos una mujer, 17 menores de edad y el resto, hombres adultos.

Al llegar a la costa, tres de los migrantes habían fallecido durante la travesía, mientras que una cuarta persona murió a pie de playa por parada cardiorrespiratoria a pesar de los intentos por reanimarlo por parte de los servicios sanitarios que se habían desplazado hasta el lugar tras ser alertados por personas que dormían en unas roulottes en la zona y que escucharon los gritos de los migrantes al tocar tierra sobre las 04:35 horas.

Entre los supervivientes, diez de ellos precisaron ser atendidos por hipotermia en la misma playa y tres más fueron evacuados al centro de salud de El Mojón, con deshidratación, quemaduras y erosiones en la piel causadas por el salitre y el combustible del motor.

En el dispositivo de emergencias, que permaneció en la zona hasta las 07:30 horas, participó el Servicio de Urgencias Canario (SUC), que trasladó cuatro ambulancias; personal de Atención Primaria, Cruz Roja, Policía Local de Granadilla, Guardia Civil, Policía Nacional e integrantes de Frontex.

Los migrantes son oriundos de Senegal, Mali y Mauritania, y zarparon de Senegal siete días atrás, según fuentes del Ayuntamiento granadillero.

A la llegada de estos migrantes a Tenerife este martes hay que sumar otras 22 personas que llegaron por la mañana a Teguise (Lanzarote) y 27 migrantes rescatados por Salvamento al sur de Gran Canaria.

En 2020 llegaron a España 41.861 migrantes por vía marítima, un 29% más que en 2019, de ellas arribaron a Canarias 23.023, un 756,8% más, siendo esta la cifra más elevada de migrantes llegados a las Islas desde 2006 cuando llegaron cerca de 32.000 personas.

Tres grandes tragedias en 2020

El año pasado, la ruta de la migración hacia Canarias se cobró la vida de cerca de 600 personas, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU. No obstante, la ONG Caminando Fronteras eleva las muertes a 1.851 víctimas.

La primera tragedia de la que se tuvo constancia el año pasado se registró a principios de abril cuando se comunicó que 43 personas habían fallecido al naufragar una patera que se dirigía a Canarias. Fue un naufragio a unos 24 kilómetros de Tan-Tan (Marruecos). La ONG Caminando Fronteras constató 21 personas rescatadas con vida por las autoridades marroquíes.

Aunque es muy difícil obtener cifras fidedignas, la mayor tragedia que se vivió el año pasado relacionada con la migración irregular que sale de las costas africanas se registró a finales de octubre cuando 140 personas murieron ahogadas o por las heridas causadas por la explosión del motor y garrafas de combustible que llevaban a bordo de un cayuco en el que iban rumbo a Canarias. En la embarcación viajaban unos 200 migrantes y solo se rescató del agua a 59 supervivientes y una veintena de cadáveres.

En la primera semana de noviembre de 2020, la tragedia golpeó mucho más cerca del Archipiélago canario, en las mismas costas de Lanzarote, cuando una patera zozobró por la noche en el litoral entre Soo y Caleta de Famara. Se pudieron recuperar nueve cadáveres de una barquilla en la que se pensó –por contradicción en las cifras– que podrían haber viajado entre 12 y 15 personas.

Fueron los gritos de los migrantes recién llegados a la Playa de El Cabezo los que permitieron dar la voz de alarma y socorrerles. Algunas de las personas que pasaban la noche en el lugar, dentro de unas roulotes, oyeron los gritos sobre las cuatro y media de la madrugada y avisaron a los servicios de emergencia para que les auxiliaran. Cuando llegaron tres de los migrantes habían muerto durante la travesía y una cuarta persona falleció sobre la arena pese a los intentos del personal sanitario por reanimarle. |