El Consejo de Gobierno aprobó ayer la modificación exprés de los estatutos de la empresa pública Viviendas Sociales e Infraestructuras de Canarias (Visocan) para convertirla en un medio propio personificado, un tecnicismo que permitirá agilizar la puesta en práctica del nuevo plan de vivienda. Bajo este nuevo título, Visocan podrá licitar con más rapidez los contratos para la compra, construcción o rehabilitación de edificios. Es decir, se acelerarán los trámites para poner a disposición de los canarios las 6.000 nuevas viviendas sociales que tiene previsto levantar el Ejecutivo autonómico.

En adelante, la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno regional, que dirige Sebastián Franquis, podrá encargar a Visocan cualquier tarea relacionada con la promoción y rehabilitación de viviendas de protección oficial con menos burocracia de por medio. No en vano, en el Departamento de Franquis son conscientes de que será necesario agilizar al máximo los trámites para sacar adelante el plan de vivienda, que cuenta con 664 millones de euros de aquí a 2025 para construir 5.971 casas y ejecutar unas 10.000 obras de rehabilitación y mejora. De hecho, uno de los eternos problemas de la Administración autonómica son sus bajos niveles de ejecución presupuestaria en las inversiones.