El grupo de gobierno en el Cabildo de Fuerteventura saltó ayer por los aires. La ausencia de los consejeros Sergio Lloret (Asambleas Municipales de Fuerteventura) y Marcelino Cerdeña (Unidos por Betancuria) provocó que el gobierno insular se quedara en minoría y no pudiera aprobar los presupuestos para 2021. La respuesta del presidente Blas Acosta fue inmediata y los destituyó, revocando las competencias que tenían delegadas. Ante esta situación, el gobierno insular se ha visto obligado a prorrogar las actuales cuentas. Se abre un abanico con las posibilidades de la conformación del nuevo gobierno insular, donde no se descarta ninguna de las opciones que se barajan. Desde el regreso a la presidencia de la nacionalista Lola García hasta la entrada de los populares en el grupo de Acosta, aunque esta opción sería inviable por la presencia de Podemos en el gobierno insular.

AMF y UPB concurrieron a las pasadas elecciones locales bajo el paraguas de Nueva Canarias (NC) y apoyaron un gobierno con PSOE y Podemos que posibilitó el desalojo de la presidencia de Lola García, cuya candidatura resultó la más votadas en los citados comicios.