Drones, cámaras de vigilancia para controlar aglomeraciones o infracciones y actuar sobre la marcha, control en puntos donde se hacen o prevén botellones, sectorialización de calles para impedir que las personas que incumplen el toque de queda se escurran por vías donde creen que no hay policías, agentes de paisano... Ayuntamientos, Gobierno de Canarias y Delegación del Gobierno extreman las medidas para evitar que en estas fiestas se salten las normas y se incrementen los contagios con un refuerzo de los agentes policiales y controles en centros comerciales y puntos neurálgicos. Desde hoy Canarias entra en toque de queda en su totalidad. Tenerife lo hizo a principios de diciembre ante el crecimiento del Covid y mantiene diferencias con el resto de las islas en cuanto a horarios, número de personas en bares o restaurantes, en reuniones de las principales fiestas navideñas o en el cupo de entrada en los comercios.

El toque de queda que se impone desde este miércoles hasta el 10 de enero implica que se restrinja la libre circulación desde la una de la madrugada hasta las seis de la mañana. En Tenerife sigue siendo desde las 22.00 horas a las seis. El Ejecutivo fija como salvedad la noche del 24 al 25 y la del 31 de diciembre al 1 de enero, cuando la limitación arrancará a la 1.30 horas de la madrugada hasta las seis. En Tenerife será desde las doce y media en la noche el 24 de diciembre y desde la una de la madrugada el 31 y, en ambos casos, hasta las seis de la mañana, con lo que las personas que se salten estas restricciones en todas las Islas y circulen por la calle sin contar con una justificación serán multadas. Están exentas determinadas actividades, como la adquisición de medicamentos, asistencia a centros sanitarios, acudir a centros de veterinaria por motivos urgentes, estar en la calle por causas laborales, cuidado de mayores, menores o dependientes o por causas de fuerza mayor .

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, advirtió ayer que aquellas personas “irresponsables” que no respeten las medidas “no merecen más que ser sancionadas”. “Aunque la mayoría es responsable, ocho islas no pueden pagar las consecuencias de los irresponsables”, expuso tras considerar que las medidas establecidas en Tenerife “están empezando ya a dar resultados”. Las multas más leves se refieren a no llevar puesta la mascarilla, encuentros de hasta diez personas o fumar en sitios públicos que implica el pago de 100 euros hasta 3.000. Las sanciones graves van de 3.001 euros a 60.000, como, por ejemplo, el consumo de alcohol o estupefacientes en la vía pública en grupos superiores a la decena de personas, es decir los botellones, y las muy graves son de 60.000 a 600.000 euros, como la organización de eventos en espacios públicos o privados que no hayan sido autorizadas o se incumplan gravemente las medidas de prevención establecidas para estos actos cuando participen más de 200 personas.

Estas sanciones se empezaron a aplicar en septiembre y cobran mayor vigencia que nunca en Navidad para evitar la expansión de la pandemia, aunque todas las instituciones apelan a la responsabilidad individual de los ciudadanos.

Con el toque de queda a partir de este miércoles, Canarias restringe a seis personas todas las reuniones, tanto en viviendas como en restaurantes, que deberán cerrar a las 12.00 horas, aunque no incluye a niños y no serán aplicables si la unidad familiar es mayor a esta cifra o si el retorno de algún hijo hace que ésta se supere. En Tenerife es de cuatro personas en restaurantes y nunca en la barra sino en terrazas. Respecto a los encuentros familiares o con allegados para celebrar las comidas y cenas los días 24, 25 y 31 de diciembre , y 1 y 6 de enero se amplía el cupo a un máximo de 10 personas, salvo que se trate de convivientes. No se cuenta a los menores de seis años. En Tenerife el número máximo es de seis miembros.

En el comercio se recomienda a la población que organice sus compras y cumpla la distancia de seguridad interpersonal y el uso de mascarilla en todo momento. Los titulares de los comercios deben establecer un control. En Tenerife son más restrictivos ya que el aforo a los comercios y los centros comerciales queda limitado a un 33%. La Policía Nacional ha aumentado el número de efectivos policiales en las zonas comerciales en Canarias, un dispositivo que se mantendrá durante toda la campaña navideña. El plan, denominado Comercio Seguro, tiene como objetivo prevenir los actos delictivos durante la Navidad y permanecerá activo hasta el 10 de enero. La labor policial se aumenta en zonas comerciales y de ocio, mercadillos navideños y zonas de entretenimiento. Habrá presencia a de unidades como radiopatrullas, guías caninos o de subsuelo, estos últimos para controlar posibles butrones, ya que en estas fechas se incrementan debido al aumento de mercancías existentes tanto en almacenes como en tiendas. En ayuntamientos como el de las Palmas de Gran Canaria se controlan hasta 61 puntos donde pueden haber botellones con la Policía Local y la Nacional y hay drones nocturnos y diurnos. Desde el 22 de noviembre se han puesto 3.600 multas por no llevar mascarilla y 200 a locales por no cumplir las medidas Covid. Desde julio son 14.000 las sanciones. Cuenta con unidades de paisano que han puesto 1.253 multas.

En Telde también se ha activado la unidad de drones por si se considera necesaria su actuación. En Santa Cruz de Tenerife hay cámaras instaladas en las principales vías para ver in situ lo que ocurre y actuar rápidamente. En las calles del municipio patrullan casi 80 agentes por jornada, con refuerzos especiales de la Unipol. De agosto a diciembre se han puesto 2.341 sanciones, de ellas 1.155 por mascarillas y 421 por organización de botellones.