La pandemia ha obligado al Gobierno de Canarias a posponer la prohibición de los plásticos de un solo uso. La intención del Ejecutivo era que la normativa entrara en vigor el próximo 1 de enero, lo que había puesto en guardia a muchas empresas de las Islas. El Ejecutivo autonómico quería adelantarse a la hoja de ruta de la Unión Europea, que ha fijado la fecha de la prohibición de este tipo de plástico para el 3 de julio de 2021. La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, que dirige José Antonio Valbuena, había anunciado a finales de febrero, un par de semanas antes de que el Gobierno de Pedro Sánchez confinara a la nación para contener el avance de la pandemia, que Canarias pondría en práctica la directriz comunitaria seis meses antes. El Archipiélago se hacía así con la pole position en la carrera de las comunidades autónomas por ser la primera en aplicar la prohibición de este material, un problema medioambiental de primer orden del que dan fe las muchas imágenes de fondos marinos cubiertos de plásticos. Sin embargo, el coronavirus ha llevado a usar más de lo habitual este material sintético en determinadas actividades. Un claro ejemplo son los vasos plásticos que muchos bares y cafeterías están utilizando en estos tiempos de la Covid-19. Para alivio de las empresas, sobre todo de la industria y supermercados, el Ejecutivo ha rectificado y seguirá el ritmo legislativo de Bruselas.

La UE pidió a los Estados miembros que no corrieran por ser el primero en aplicar la norma

Hay que puntualizar, eso sí, que las patronales isleñas comparten la necesidad de reducir cuanto antes el uso de los plásticos de un solo uso. ¿Por qué entonces venían insistiendo al Gobierno en la importancia de no adelantarse y seguir los ritmos de Bruselas? Porque la ley de la Comunidad Autónoma solo sería aplicable, claro, en la Comunidad Autónoma, y ocurre que Canarias forma parte de un mercado único europeo que tendría otra normativa. Es decir, una industria del Archipiélago no podría usar el plástico que sí seguirían usando sus competidoras de Cádiz, Murcia, Albacete, Mánchester o Fráncfort. Una desventaja competitiva en tanto el resto del país y de Estados miembros no estén bajo el mismo paraguas. En otras palabras: en tanto el material contaminante no esté efectivamente prohibido en toda la UE. Y en este punto hay que precisar que España, esto es, el Gobierno central, aún no ha publicado la trasposición de la directiva comunitaria a la legislación nacional. En suma, ya no solo es que el esfuerzo medioambiental de una Canarias en solitario serviría de poco, sino que, además, adelantar la medida les acarrearía a las empresas isleñas una serie de sobrecostes justo en la peor crisis en décadas.

Al hilo de lo anterior, el secretario general de la Asociación de Supermercados de las Islas Canarias (Asuican), Alonso Fernández, explicó que se formará un grupo de trabajo entre la Consejería, Asuican, la Asociación Industrial de Canarias (Asinca), fabricantes y representantes del sector primario para que el Archipiélago esté preparado para prohibir el plástico de un solo uso en los plazos que dicte Bruselas. Fernández, que agradeció la disposición para el diálogo de Valbuena y su equipo y celebró el acuerdo para aplazar la normativa, expuso que la propia Unión Europea (UE) viene avisando a los Estados miembros que no deben adelantarse, entre otras cosas porque Bruselas no ha definido con total claridad determinadas cuestiones de la directiva.

El representante de Asuican hizo hincapié en que se corría el riesgo de cargar a las empresas isleñas, sobre todo a la industria, de “sobrecostes” —hay que buscar materiales alternativos al plástico, lo que puede conllevar cambios en la cadena de producción— sin, además, poder impedir la entrada de productos fabricados fuera de la región por competidoras que sí seguirían con este material.

Preguntas destacadas

¿Qué es el plástico de un solo uso?

El plástico de un solo uso, como su nombre indica, es aquel que se utiliza una única vez y luego se tira. El ejemplo claro es el de las clásicas bolsas que daban en los comercios o supermercados y que ahora están obligados a cobrar para desincentivar su uso. Otros ejemplos son los tenedores, cuchillos y cucharas desechables, los bastoncillos, las pajitas o cañitas...

¿Por qué Europa y Canarias quieren prohibirlo?

Muchos plásticos acaban en los fondos marinos o en otros ecosistemas, y el problema va mucho más allá de la existencia de un mero material extraño. El plástico en el medio ambiente se va fragmentando en trocitos cada vez más pequeños, unos trocitos que atraen y acumulan sustancias tóxicas. Estos fragmentos contaminan ya todos los mares y costas del planeta en mayor o menor grado y están presentes en prácticamente todos los ecosistemas, por lo que Canarias no es una excepción.

¿Cuándo se prohibirán? 

Canarias quería prohibirlos desde el 1 de enero pero finalmente se ha pospuesto la entrada en vigor de la normativa para acompasarla a la directiva comunitaria, que prevé la prohibición para el próximo julio y que España aún no ha incorporado a la legislación nacional.

¿Por qué se retrasa?

Porque Canarias se habría visto como una de las pocas excepciones en España y Europa, con lo que su esfuerzo por adelantarse sería en vano en lo medioambiental y perjudicaría a las empresas locales justo en medio de una crisis de dimensiones desconocidas. Las empresas canarias, sobre todo las industriales, no podrían usar un material que sí seguirían usando las de Cádiz, Barcelona o Madrid, que, además, seguirían enviando sus productos de plástico a Canarias.