El Gobierno de España anuncia que se van a reactivar de forma inminente las repatriaciones a sus países de origen de los migrantes llegados en pateras y cayucos a las costas canarias. Con la pandemia, se cerraron las fronteras para las devoluciones y, paradójicamente, propició un efecto contrario en las salidas desde Marruecos: en estos meses se ha multiplicado la llegada de migrantes magrebíes al constatar que no pueden ser retornados al país alauí como antes, nada más llegar, según las estimaciones del Ministerio del Interior. Noviembre acabó con un récord: 8.147 migrantes entre subsaharianos y magrebíes llegaron a Canarias, de los 19.556 que accedieron a las costas en lo que va de año, y se calcula que un 65% son magrebíes. Desde que empezó la pandemia, sobre todo a partir de octubre con los meses del mar en calma, el número de pateras con marroquíes a bordo está en constante auge y se estima que puedan estar rondado las 9.000 personas. Ahora, con la inminente recuperación de las repatriaciones a Marruecos, un punto estratégico de salida de migrantes además de Senegal y Mauritana, los marroquíes apuran para conseguir sus pasaportes y dar el salto a la Península. Aunque tengan una orden de expulsión, es un territorio más amplio para su movilidad y muchos tienen familias que pueden certificar su arraigo en el continente . Las colas en el Consulado de Marruecos para conseguir el pasaporte crecen día a día. Para arreglar sus papeles necesitan estar empadronados, una misión imposible porque son recién llegados, o un certificado de que conviven con familiares en las Islas.

No obstante, la mayoría de los que se han embarcado en pateras traen su pasaporte en regla, según fuentes consultadas, y muchos de ellos ya se han trasladado a la Península al no poder ser deportados sobre la marcha por el cierre de fronteras de Marruecos. Otros, que han arribado sin documentos por miedo a perderlos en el viaje, han pedido a sus familiares que les manden el pasaporte desde Marruecos por correo.

Los subsaharianos tienen más problemas con su documentación. A su largo trasiego en tierra para acceder a las pateras, pues muchos de ellos llegan desde Guinea Conakri u otros países a Marruecos, o salen de las costas de Senegal y Mauritania, casi siempre van indocumentados pues solo pueden ser retornados los que tienen convenios de repatriación con España, y evitan decir su nacionalidad.

La Delegación del Gobierno explica que, tras hacerles la filiación y dictar la correspondiente orden de expulsión, quedan libres a las 72 horas. Los que no pueden ser deportados porque no hay convenios de repatriación con sus países son libres para irse si tienen documentos. La Policía les hacía una especie de salvoconducto para que pudieran cruzar a la Península, pero se paralizó con la pandemia, al igual que las repatriaciones.

No obstante, desde la Delegación del Gobierno se reconoce que las derivaciones a la Península o que se vayan por su propios medios, como muchos magrebíes con documentación, se están produciendo, y solo hay que ver las cifras. De los casi 20.000 migrantes llegados a las costas de Canarias quedan unos 10.000, sumando 2.200 menores. No se han producido repatriaciones -solo 22 en estos meses-, luego unas 10.000 personas han sido derivadas o han viajado por cuenta propia a la Península para seguir su tránsito al continente, pero se hace de una manera discreta, como dijo el presidente Pedro Sánchez. Anselmo Pestana, delegado del Gobierno en Canarias, indica que no es opacidad informativa sino que prefieren no dar estas noticias porque las escuchan las mafias y Canarias puede convertirse en un puente con la Península, pues las redes criminales aprovechan para convencer a los migrantes para que se embarquen y paguen el coste de su plaza en las pateras, que ronda los 1.500 euros por persona.

Según el delegado del Gobierno, y tal y como ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el nuevo director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, se prevé un aumento “significativo” de las repatriaciones de migrantes desde Canarias hacia países del continente africano en los próximos meses. España tiene convenios con Marruecos, Senegal o Mauritania, entre otros países.

El director general de la Policía sostiene que se están “reactivando de manera ordenada” las repatriaciones que fueron paralizadas como medida preventiva para evitar la propagación del Covid-19. Y no solo se activarán las devoluciones, indica, sino que se pondrán en marcha el próximo enero equipos conjuntos entre la Policía española y las de diferentes países de origen y tránsito de los migrantes, como Níger, Mauritania, Senegal, Gambia y Marruecos, para “desmantelar” las redes de traficantes.

Sin duda, una de las la principales puertas a Canarias y a la Península es a través de Marruecos. Marlaska viajó al país alauí a finales de noviembre y la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, a Senegal, para intentar reactivar las repatriaciones. España ha multiplicado este año los fondos a países africanos para contener la inmigración irregular. En 2019, Marruecos recibió 32,36 millones de euros, Mauritania, 10,2 y Senegal tres millones .

Pese a estas visitas y recursos, las pateras continúan llegando sin cesar. Las miradas están puestas ahora en la reunión de alto nivel que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez con Marruecos el día 17 de este mes. Una cumbre que constituye un espacio clave para estrechar relaciones, y en donde se tratará la apertura de fronteras para iniciar las devoluciones, entre otras medidas, que reduzcan la presión migratoria que asola a Canarias. Todo ello en un contexto en donde se produce el fin de la tregua entre Marruecos y el Frente Polisario por el referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental. En medio, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha calentado el ambiente al apoyar, a través de su partido, la celebración del referéndum, lo que ha molestado a Marruecos y aún no se sabe si su Rey, Mohamed VI, recibirá a Pedro Sánchez.