El turismo y la migración han colisionado en Mogán. Para algunos, la convivencia entre estas dos realidades es imposible. Así lo declararon ayer 1.000 vecinos del municipio sureño, que se lanzaron a las calles de Puerto Rico a manifestarse para recuperar el uso turístico de los hoteles en los que ahora mismo hay unos 3.200 inmigrantes. El municipio confía en salvar parte de la temporada turística a partir de enero, lo que ha provocado que los ciudadanos se levanten para apoyar el ultimátum que dio ayer la alcaldesa, Onalia Bueno, al Estado: los africanos tienen que estar fuera de los hoteles antes del 31 de diciembre. Fecha en la que terminan los contratos entre los hoteleros y el Ministerio de Migraciones. “Ellos vienen buscando una oportunidad para recuperarse de las situaciones que hay en sus países, pero nosotros nos estamos hundiendo sin turismo”, lamentó ayer Paqui Trujillo, dueña de un restaurante cerrado hace nueve meses.

“Ellos buscan una oportunidad pero nosotros nos hundimos”

Esta vecina, ataviada con una bandera canaria, realizó todo el trayecto de la manifestación organizada por la plataforma Salvemos el turismo en Mogán, que comenzó a las 12 de la mañana desde Motor Grande hasta la playa de Puerto Rico. “Nunca había visto una crisis económica así, vivimos del turismo y necesitamos llenar los hoteles de extranjeros para poder salir adelante”, aclaró Trujillo, quien aseguró que muchos de sus clientes han pospuesto sus viajes a Gran Canaria por evitar la convivencia con la migración. “Nosotros defendemos que los traten dignamente y los lleven a centros de acogida, pero Mogán ya no puede más”, apuntó

No a la inmigración, Gobierno dimisión o Save Tourism, fueron algunos de los mensajes que decoraban los cárteles que abrían el paso de la manifestación. Los pocos turistas que había en la zona se dedicaron a sacar fotos y aplaudir los mensajes que sonaban por los altavoces. Y ni rastro de grupos de inmigrantes por la localidad. Los establecimiento en los que suelen reunirse durante el día estaban prácticamente desiertos. Lo que permitió evitar que frases como “los hoteles se hicieron para nuestros amigos turistas”, llegaran hasta sus oídos.

Reservas perdidas

El portavoz de la plataforma responsable del evento, Carmelo Suárez, aseguró que había hoteleros en el municipio que habían perdido más del 90% de sus reservas como consecuencia de la acogida de los llegados en pateras. Tanto Suárez como el resto de vecino exigieron al Estado que traslade cuanto antes a los africanos a los campamentos de acogida que prometieron varios ministros en su visita a las Islas.

Aunque muchos aseguraron en sus discursos que no existía racismo en sus propuestas, varias declaraciones y lemas rozaron tendencias xenófobas. “Este año pedimos a los Reyes Magos que saquen a los inmigrantes de los hoteles de Mogán” fue una de los lemas más aplaudidos por los asistentes. Incluso, algunos reconocieron abiertamente tener pensamientos de este tipo ante la desidia del Gobierno central a la hora de gestionar la crisis migratoria. Es el caso de Yoya Mariano, una vecina de Arguineguín que aseguró que “la incompetencia del Estado ha provocado que tenga pensamientos racistas”.

A pesar de ello, Mariano asegura que para ella “todos somos iguales” pero ahora toca velar por sus hijos, hosteleros en paro a raíz de la falta de turismo. Para esta canaria hay tres nombres impronunciables que le producen “dolores de estómago”: el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez; el vicepresidente del Ejecutivo, Pablo Iglesias; y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “No queremos más fotos en el muelle, queremos que traigan soluciones”, apuntó.

Precisamente, el responsable de Interior contó ayer con muchos detractores. Uno de ellos, Juan Antonio Santiago, jefe de recepción de un complejo turístico en ERTE desde el 24 de marzo. Este vecino llevó ayer un cartel imitando a una cajetilla de tabaco que decía “Marlaska, a nuestro turismo mata”. Para Santiago la manifestación pretendía llamar la atención, no solo de las autoridades nacionales, sino también de la población canaria. “Necesitamos que la gente se mueva”, apuntó.

Por ello la plataforma Salvemos el turismo en Mogán ha convocado otras dos manifestaciones para los días 4 y 11 de diciembre. “Cada viernes seremos un poco más duros si las cosas no se hacen”, apuntó el portavoz de la iniciativa. La alcaldesa de Mogán participó en la manifestación y subrayó la importancia de recuperar los hoteles para el turismo. “Es el principal motor económico del municipio y de Gran Canaria”, destacó.