La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, envió ayer un contundente mensaje contra la migración irregular en su visita a Senegal, advirtiendo de que quién quiera migrar a España deberá hacerlo por las vías legales. “Quien utilice las vías ilegales tendrá que volver a su país. Por lo tanto, utilicen, quien quiera hacerlo, las vías legales”, declaró González Laya a la prensa en Dakar, al subrayar que cuenta con el apoyo de las autoridades senegalesas. “Las puertas de España estarán abiertas para los senegaleses que quieran migrar a España de manera legal y ordenada”, añadió la jefa de la diplomacia española.

La visita de la ministra tuvo lugar en un momento en que cientos de jóvenes vuelven a subir a cayucos desde la costa de este país de África occidental para intentar alcanzar Canarias, lo que evoca la crisis de los cayucos de 2006, cuando casi 32.000 personas llegaron a las Islas desde Senegal, Mauritania y Marruecos. En lo que va de año, ya son más de 18.400 personas las que han llegado, más de la mitad de ellas en el último mes.

Los efectos económicos de la Covid-19 y la restricción de movimientos en las rutas migratorias terrestres, debido al cierre de muchas fronteras por la pandemia, son algunos de los motivos que han causado la reactivación de la ruta migratoria por el Atlántico. “Sabemos que una de las consecuencias de esta pandemia iba a ser un aumento de la migración”, admitió la ministra, al señalar que cree que “España estaba preparada” porque “el Gobierno lleva meses trabajando en este asunto y, por eso, está siendo capaz de responder de esta manera rápida y comprensiva”.

No obstante, matizó, “es cierto que la situación, sobre todo esta ruta atlántica, se ha abierto muy rápido y con una gran cantidad de personas que han llegado en un corto periodo de tiempo; y en eso también hay que trabajar para absorberlo”.

González Laya indicó que España va a reforzar la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Nacional españolas en Senegal “para desmantelar redes criminales de tráfico de personas en este país”. La Guardia Civil y la Policía Nacional española se encuentran en Senegal desde 2006, cuando activó un dispositivo hispano-senegalés de patrullas mixtas para controlar los flujos migratorios.

Igualmente, afirmó que España y Senegal trabajarán para que “aquellos irregulares que han llegado a España de nacionalidad senegalesa sean devueltos a su país. Lo haremos respetando las reglas, las convenciones y los acuerdos que Senegal tiene con España”.

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores de Senegal, Aissata Tall Sall, declaró que “el Gobierno de Senegal, bajo las directivas de su excelencia, el presidente Macky Sall, ha tomado disposiciones valientes” para “la lucha contra la migración irregular”.

“Se espera mucho de nosotros y se espera mucho de vosotros. Juntos podremos llegar a frenar este fenómeno y encontrar soluciones satisfactorias que preservarán la dignidad de nuestros pueblos respectivos y los intereses de nuestros gobiernos. Es una tarea colosal que necesita de ambas partes, una colaboración franca, una mejor solución y una cooperación reforzada”, añadió Sall.

González Laya se reunió también con el presidente senegalés, con quien tuvo una “excelente conversación” en la que él le mostró su deseo de ver a España mucho más presente en Senegal, en el campo empresarial y de inversión. El jefe de Estado senegalés expresó asimismo su apoyo la lucha contra el tráfico de personas y a la repatriación de los senegaleses que llegan a España por la vía irregular.