El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, responsabilizó ayer al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, de la crisis migratoria que están sufriendo Canarias y pidió que ponga orden en su Gobierno tras el "espectáculo" de ver a la dirigente de Podemos Ione Belarra criticando a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Así lo puso manifiesto durante unas declaraciones a los medios de comunicación en el muelle de Arguineguín tras anularse la convocatoria inicial prevista e El Hierro, donde iba a verse con trabajadores de Cruz Roja y conocer de prima mano la situación ante la llegada masiva de migrantes a la Isla. Sin embargo, el partido alegó un problema con las conexiones aéreas para explicar el cambio de su visita a Gran Canaria, donde precisamente ayer el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, explicaba su Plan Canarias para crear 7.000 plazas de acogida para quienes llegan en patera en lugar de derivarlos a la Península.

"Sánchez es responsable de esta situación insostenible. El efecto llamada que inauguró nada más llegar al Gobierno con la procesión de ministros para recibir al Aquarius o esa apelación a papeles para todos que hizo Podemos hace unos meses queriendo regularizar a 600.000 sin papeles, hace que las mafias acaben teniendo como destino la ruta atlántica", expuso el líder popular.

Por otra parte, el popular hizo especial hincapié en que Sánchez no puede hacer de Canarias la Lampedusa o la Lesbos de España ni provocar que las Islas sean un "tapón migratorio" para intentar "tapar la incompetencia y la falta de liderazgo que está teniendo el presidente del Gobierno".

Optar por las repatriaciones

"Sánchez tenía que estar aquí –en relación a Arguineguín–, no sólo mandar a ministros para no ofrecer nada. Igual que ha pasado con la crisis del Covid-19, no está liderando esta crisis, que es terrible y que está dando la puntilla además a una economía canaria ya muy castigada", expuso.

Casado reclamó también al presidente que el Gobierno de España "no esté divido" y lamentó el "espectáculo" de ver a la secretaria de Estado de Agenda 2030 y dirigente de Podemos, Ione Belarra, criticando a la ministra de Defensa, Margarita Robles. "La posibilidad de que Podemos entre en la Política Exterior cortocircuitando cualquier acercamiento con Rabat es de una irresponsabilidad que nunca se ha visto. Que Sánchez ponga orden en su Gobierno”, añadió el presidente del PP.

En el caso de que al socialista no le valga la formación morada como socio, el máximo dirigente popular señaló que su partido está a su disposición para poner en marcha diferentes medidas en materia de política de Estado, exterior, de seguridad y de migración.

"Y esto lo vengo diciendo desde que soy presidente del PP y líder de la oposición. El 2 de agosto de 2018 fui a Moncloa a decir a Sánchez que esto podía pasar por lo que estaba sucediendo en Libia y en Turquía. Las rutas de inmigración y de trata de seres humanos iban a venir al Atlántico. Eso lo decían todas las ONG y él lo que me decía era que era catastrofista", comentó el popular.

Para Casado, no se puede pasar del Open Arms, del "papeles para todos, que todo el mundo venga y poner carteles enormes en los ayuntamientos de Podemos", a las devoluciones en caliente. "Hay que tener una posición responsables, que es lo que no está teniendo el PSOE", aseveró.

Por ello, Casado exigió "soluciones", como que las repatriaciones se hagan de forma inmediata cumpliendo con la Ley de Extranjería del año 2000, con los protocolos de la UE y los tratados internacionales; o que se haga con una cooperación internacional "seria", entendiendo que España ha pedido el prestigio que tenía y, además, desairando a socios estratégicos como Marruecos.

También reclamó más medios en el presupuesto, en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como más recursos sanitarios para ayuntamientos, cabildos y Gobierno de Canarias; además de potenciar el SIVE, "algo que no entendemos por qué no se ha puesto en marcha”. “Pedimos al Gobierno que asuma responsabilidades. Aquí hay varios ministerios implicados; Vicepresidencia Primera, Interior, Exteriores, Migraciones, Fomento... y nadie toma ningún tipo de decisión ni asume ninguna responsabilidad. Esta crisis tiene que tener responsabilidades. Este drama no se puede sostener”.

Por último, sobre el traslado de estos migrantes a la Península, Casado entendió que hay que ir directamente a las repatriaciones, puesto que muchas de estas personas vienen con documentación y procedentes de Marruecos, a diferencia de otras oleadas en las que llegaban principalmente subsaharianos.

Prohibido hablar en Arguineguín

En su visita al muelle de Arguineguín, Pablo Casado quiso acceder a la zona en la que están los migrantes, pero no fue posible. El presidente del PP, que acudió al puerto acompañado por la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, la presidenta del partido en las Islas, Australia Navarro, y el presidente del PP en Gran Canaria, Hipólito Suárez, se topó con la negativa de los agentes que custodian el espacio, que siguen las órdenes del Ministerio del Interior. Cuando Casado acudió a las instalaciones portuarias del sur de la Isla, en ellas había 860 migrantes, una cantidad que fue descendiendo después de que decenas de ellos fueran trasladados a otros espacios. Por lo tanto, el presidente del PP no pudo cumplir con su intención de hablar tanto con los africanos que se hacinan en este puerto como con el personal de Cruz Roja encargado de atenderlos. El líder de la oposición mostró su malestar por esta decisión y, durante su comparecencia ante los medios de comunicación, se quejó de que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez no le dejara entrar al puerto “cuando se ha permitido el paso a varios ministros” como el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el de Transportes, José Luis Ábalos, y el de Migraciones, José Luis Escrivá. | E.D.