En Canarias, el drama humanitario es mayúsculo. Estamos viendo un despliegue de ministros en las Islas, en Marruecos y en Senegal. ¿Llega tarde el Gobierno a atajar esta crisis migratoria?

No, no. Es la segunda vez que ha ido el ministro Escrivá, es la séptima vez que ha viajado el ministro Marlaska a Marruecos, la ministra de Exteriores ha hecho una gira en África, el presidente también estuvo en Argelia y vuelve a Senegal. Hay que recordar las cosas porque colocar en el último minuto una frase que no tiene memoria es una manera de no decir la verdad. Ábalos ha ido a Canarias porque hemos aumentado los efectivos de Salvamento Marítimo, 40 personas más. Así que no es verdad, no han parado de ir los ministros todo el tiempo. Incluso el ministro Marlaska llevó Canarias, a primeros de noviembre, a la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson.

Muchas voces critican la gestión.

Me parece injusto. Sobre todo porque nos olvidamos de la verdadera realidad, y es que, cegadas las vías tradicionales por la pandemia, la presión migratoria sobre Europa se ha vuelto a abrir sobre Canarias, una presión tremenda. En parte porque África está viviendo una situación económica y social crítica. Somos el país de la UE que tiene más presión migratoria porque somos la frontera sur de Europa. Somos el país de la UE que recibe y trata de responder a la inmigración, humanitaria y jurídicamente hablando, mejor que ningún país de Europa, porque como tenemos nuestra frontera en el Estrecho llevamos toda la vida teniéndolo que hacer. No es lo mismo todo lo que tenemos desarrollado y entrenado en el Estrecho y en el mar de Alborán que trabajar en las islas, que ni están ni tienen que estar preparadas para una situación así, lo que significa que hemos tenido que reaccionar por las circunstancias concretas. ¿Qué hemos tratado de hacer? Poner terrenos del Ministerio de Defensa a disposición de las necesidades que teníamos...

Pero Defensa se resistió.

Bueno, no es que se haya resistido, es que hemos tenido que hacer las modificaciones necesarias para que la inmigración pueda ser atendida sin perturbar para nada las tropas, cuarteles y necesidades que tenemos en Canarias. Esas cosas no se pueden hacer en 24 horas, por más que allí lleguen pateras y cayucos constantemente. Pero la oposición utiliza vilmente este drama humano. Barranco Seco, por ejemplo, estaba cerrado desde hace muchísimos años. Hemos tenido que utilizar espacios que tenemos, y hemos pedido también a las administraciones canarias que ayuden con espacios. Con la crisis migratoria que este Gobierno heredó del PP en la anterior legislatura, pedimos ayuda en Andalucía y muchos ayuntamientos ayudaron con todo tipo de espacios: pabellones, colegios. Aquí hemos pedido a las administraciones canarias que nos dejaran espacios para poder resolver. Pero hemos resuelto básicamente con espacios solo de la Administración General del Estado.

¿Están descartado derivar inmigrantes a la Península?

Vamos a ver, nosotros tenemos acuerdos en origen con algunos países, y dentro del cumplimiento de la legislación internacional y de nuestros acuerdos con estos países, se les puede devolver. Lo que sí tenemos que tener en cuenta es que están detrás otras mafias, y las mafias no pueden aprender que Canarias es una vía para entrar en Europa de esta manera. Son muchos elementos. Esto es un problema de Europa. Y Europa no puede pensar que es un problema de Canarias ni un problema de España. Y si se añade una circunstancia completamente ajena a la inmigración, que ocurre en un país particularmente importante para España y vecino, como es Marruecos, todos deberíamos tener un altísimo sentido de la prudencia y de la responsabilidad. Hemos sabido y sabemos llevar a los inmigrantes a un trato humanitario correcto. A la vista está, con las presiones que hemos tenido por el Estrecho en estos tres años.

El jueves, el Tribunal Constitucional avaló prácticamente en su integridad la ‘ley mordaza’ y las devoluciones en caliente. ¿Van a modificar la ley de seguridad ciudadana y en concreto este punto de las devoluciones sumarias?

Como Gobierno, tenemos que cumplir la legalidad vigente, incluidas las interpretaciones constitucionales que hace el TC, y desarrollar nuestro programa normativo. El Gobierno no puede hacer otra cosa. El margen que un Gobierno tiene es cumplir la norma y cambiarla por el procedimiento que corresponda. Es lo que estamos diciendo a todos los que se mueven en el espacio de la radicalidad contra la democracia. No hay otra vía de cumplimiento que esta.

Divergencias con Unidas Podemos en Presupuestos, Sáhara, desahucios... ¿Ha sentido la deslealtad de sus socios en algún momento?

No. Lo que sí siento cada día es que estar en un Gobierno de coalición es mucho más complejo. Salvo la Xunta, todo el mundo en España gobierna en coalición, y como esto se va a quedar, estamos en un momento en que hay que seguir haciendo ajustes.

¿Qué ajustes?

Unidas Podemos está aprendiendo la institucionalidad, que no tenía en este nivel. Todo esto nos ha cogido en una coyuntura extraordinaria, en una pandemia con una oposición radicalizada. Y eso hace todo más difícil.

¿Qué se hizo mal para tener que justificar una semana un “no pacto” con Bildu? ¿Sobró ostentación por parte de Pablo Iglesias?

Somos un Gobierno que dijo desde el primer momento que íbamos a hablar con todo el mundo. A veces se nos olvida: tenemos la experiencia de partidos que nos dejaron tirados en el último minuto en los Presupuestos de 2019 y el PP nos dejó tirados con la alarma. Ha quedado claro que el PSOE se dirige a todo el mundo y ahí está incluido Ciudadanos. Entendemos que hay un espacio de entendimiento con Cs que hay que seguir trabajando.

Pero en el seno del PSOE ha habido reticencias con Bildu.

El problema está en que el PP necesita nombrar a ETA y Bildu para hacer política, y eso es temerario e injusto. Dicho esto, en el PSOE existen sus órganos. Hay muchísimos militantes, hasta 200.000, que no tienen por qué aceptar voces del pasado o del presente que hagan un trabajo que no ayuda a España. Al PSOE le toca ahora dar estabilidad a España y respuestas a esta crisis.

¿Qué van a ofrecer a Cs para que apoye los Presupuestos?

Ellos tienen una serie de propuestas, de carácter económico, fundamentalmente en relación con los autónomos, que estamos dispuestos a contemplar. También la canalización de los fondos europeos para apoyar determinadas áreas del modelo económico que nos hemos comprometido a estudiar. Ahí tienen centradas sus líneas de negociación con nosotros. Lo relativo al uso del castellano es un debate falso.

¿Habrá pacto con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial antes del puente de la Constitución?

Ya hace tiempo que el PP dejó de ser un partido con palabra.

¿Hasta cuándo esperarán?

Lo razonable y justo.

¿Eso cuánto es?

Pues poco. El PP, o no tiene razones para renovar el CGPJ, o si las tiene no se las explica a los españoles. Se lo vamos a consentir el ratito justo. El Presidente, en un alarde de nobleza política, paró la reforma legal. Pues convendría que en un par de semanas o tres esto estuviera resuelto.

Y, si no, reactivan su ley...

Es que el Gobierno no va a consentir que un partido incumpla la Constitución. Cumplir las normas es lo más democrático.

El Gobierno aprobará el martes el plan de vacunación contra el covid. ¿La obligatoriedad de las vacunas está sobre la mesa?

La obligatoriedad no es legalmente posible. Hay que respetar la libertad de los ciudadanos con su propia salud. Lo importante es disponer de las vacunas, de la solvencia, del plan para toda España y pedir a la población tranquilidad y confianza para vacunarnos, que es lo que nos permitirá salir rápido de esta situación.

¿Cómo combatir a los negacionistas y a los que impulsan el mensaje del miedo?

El negacionismo no deja de ser la irracionalidad más absoluta. Es como si se hubiera instalado una especie de derecho a mentir. Las vacunas han estado siempre ayudando y esta es la realidad que ha vivido la humanidad. Ahora no es diferente. Tenemos que estar tranquilos con los equipos científicos que trabajan en el mundo, lo han hecho con el rigor y la responsabilidad de siempre. Cosa distinta es que lo hayan hecho más rápido que nunca y con más recursos que nunca. Pero eso no nos puede hacer desconfiar.

¿Es realista y prudente pensar en una Navidad con movimientos entre comunidades?

Estamos trabajando con ellas para pasar la Navidad prudentemente y también lo mejor posible, sin correr riesgos pero trasladando algo de sentido positivo e ilusión. Nos preocupan mayores y niños, también los adultos. Vamos a tratar de buscar un equilibrio. Hay que volver al futuro.