El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descartó este viernes el traslado de inmigrantes desde Canarias hacia la península y lo vinculó con "las políticas migratorias, que son del conjunto de la UE, y no solo de España".

"Cuando se habla de traslado a la península (digo): Hay que luchar contra la emigración irregular, y evitar que se establezcan vías de entrada irregular a Europa", declaró Marlaska al término de su visita en Rabat, donde se reunió con el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit.

A continuación ha querido aclarar que "las políticas migratorias son del conjunto de la UE, y no solo de España".

El traslado de los inmigrantes hacia la península ha sido solicitado repetidamente por el Gobierno canario, pero también por Unidas Podemos, socio del Gobierno español de Pedro Sánchez.

Marlaska ha insistido en varias ocasiones en que "la política migratoria es integral", e incluye colaborar con los países de origen y tránsito de los emigrantes, luchar contra las mafias y devolver a los irregulares a sus países.

Del mismo modo, ha remarcado que las personas con derecho a protección o situación muy vulnerable tendrían un trato preferencial, pero no la totalidad de los que llegan irregularmente.

Silencio sobre las repatriaciones

En cuanto al objetivo de su viaje, Marlaska no ha revelado si ha habido acuerdo con Marruecos en busca de un mecanismo de repatriación de inmigrantes desde Canarias, pese a ser preguntado en varias ocasiones tras su entrevista con su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit.

El ministro ha alabado la cooperación de Marruecos en materia migratoria y ha circunscrito la reunión de este viernes como una forma de "adaptar nuestra política a la circunstancia concreta de la pandemia", pues, según él, la pandemia trastocó la realidad tanto de los flujos migratorios como de la lucha por combatirlos.

Ha recordado en varias ocasiones que gracias a la colaboración bilateral entre Marruecos y España, los flujos migratorios cayeron en un 50 % entre 2018 y 2019, pero con la pandemia todo cambió.

Preguntado sobre si la reunión había quedado en mera expresión de "buenas intenciones" por parte de Marruecos, ha respondido: "Tenemos buenas intenciones y tomamos medidas complementarias", que no ha concretado, porque la política migratoria "no es coyuntural, sino estructural".

En el año en curso, se han registrado 18.348 llegadas irregulares de inmigrantes a las costas de Canarias, la mitad de ellas en los últimos 30 días, siendo casi todos ellos marroquíes en este periodo.

Las repatriaciones de marroquíes en situación irregular no han sido nunca un mecanismo fluido, pero antes de la pandemia funcionaban "por barco, avión y tierra", según ha dicho a Efe fuentes conocedoras del proceso.

Pero ni España ni Marruecos han ofrecido nunca cifras totales sobre esas repatriaciones.

Marlaska ha señalado hoy que la pandemia del coronavirus "ha tenido una incidencia que nadie podía pensar, y si lo vemos en Europa en el ámbito socioeconómico, podemos entender su impacto en África", lo que según él explica la explosión migratoria.

El viaje de Marlaska coincide con un momento de gran tensión en el Sáhara Occidental, de cuyas costas sale precisamente una gran parte de la emigración irregular hacia Canarias, y por ello Marlaska ha sido preguntado también sobre si el conflicto del Sáhara había figurado en las conversaciones con Laftit.

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"No se evocó porque él sabe cuál es nuestra posición en el Gobierno español: una solución pacífica, justa, duradera, mutuamente aceptable y en el marco de la ONU", ha explicado el ministro español.

Y ha añadido: "Para España, Marruecos es un país amigo y un socio muy cercano y relevante".