La ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha viajado este viernes a Ginebra, donde ha pedido "apoyo" a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y al Alto Comisionado de Naciones Unidas para gestionar las repatriaciones de inmigrantes "irregulares", en un momento en el que las islas Canarias han recibido a miles de migrantes llegados en cayucos.

Así lo ha avanzado en una comparecencia ante la prensa en Berna, junto al ministro de Asuntos Exteriores de Suiza, Ignazio Cassis, antes de desplazarse a la ciudad que alberga varios organismos internacionales.

Tras reunirse con Antonio Vitorino (OIM) y Filippo Grandi (ACNUR), González Laya ha explicado que ha pedido el apoyo de ambas organizaciones para "gestionar de manera humana y digna las llegadas a las Islas Canarias", para respetar los compromisos de España en materia de asilo y refugio y para "repatriar a las personas que se encuentran en Canarias en situación de irregularidad". Ambas, ha dicho, han dado su "pleno apoyo" a España y han expresado su "deseo de seguir apoyando".

La ministra ha querido lanzar un "mensaje muy claro de compromiso por parte de España, de gestionar la migración como lo ha hecho siempre, de manera responsable, de manera solidaria, pero también con una tolerancia cero hacia las redes criminales que en estos momentos trafican con personas y con sus dificultades sobre todo en este momento de post-covid", ha afirmado.

Asimismo, ha abordado con ambos el Pacto Europeo de Migración y Asilo objeto de negociación actualmente, sobre el que ha trasladado la postura española que considera esencial que se consagre el principio de la solidaridad y la responsabilidad compartida entre todos los estados miembros de la UE.

González Laya viajará este domingo a Senegal, donde, según ha explicado, impulsará un diálogo con las autoridades senegalesas para trabajar en el tema migratorio "desde la corresponsabilidad, que es lo que caracteriza las relaciones entre España y sus vecinos de África del norte y del oeste".

En respuesta a la pregunta de si va a solicitar algún compromiso de las autoridades de Senegal para limitar la salida de cayucos hacia el territorio español, la ministra ha destacado que España y Senegal tienen "compromisos muy claros" para "favorecer la migración regular" y para luchar "de una manera muy clara y conjunta contra las redes criminales de tráfico de personas".

Además, ha indicado que la discusión con las autoridades de Senegal se centrará en "las vías legales que existen para ciudadanos senegaleses que deseen venir a España" y que en la visita firmará "un acuerdo sobre portabilidad de derechos adquiridos por senegaleses en España en situación regular cuando quieran volver a Senegal" e impulsará la "colaboración para acabar con las redes criminales de tráfico de personas".

González Laya se ha mostrado particularmente feliz de su visita a Suiza, país en el que residió durante años y al que ha dicho considerar "su casa". Su visita, ha explicado, busca "reforzar las relaciones bilaterales", sobre todo con la vista puesta en la recuperación tras la pandemia y también en amplificar las relaciones entre la UE y Suiza, "una relación basada en la libertad y la confianza".

Ambos, según el ministro suizo, han acordado "seguir en contacto" tanto sobre los temas de interés mutuo y las relaciones bilaterales como en lo relativo a la relación con la UE. "Es una relación que nos gustaría que se estabilizara", ha señalado. "El Gobierno suizo quiere relaciones estables, abiertas, claras y previsibles con la UE y ese es el objetivo en el que trabajamos", ha asegurado.

Durante su estancia en Ginebra, la jefa de la diplomacia española también se ha entrevistado con la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, a la que ha explicado la Declaración conjunta por un multilateralismo reforzado lanzada por España y otros diez países, que tiene como un elemento central la defensa de los derechos humanos, la democracia y la igualdad de género, y ante la que ha defendido que esta Oficina debe tener un "papel relevante" en este proceso.

Igualmente, ha reiterado, tras concluir el mandado como miembros del Consejo de Derechos Humanos el 31 de diciembre, se podrá seguir contando con España como "honesto y fiable mediador" en las siempre complicadas negociaciones sobre derechos humanos y como un actor constructivo en las iniciativas destinadas a perfeccionar el sistema internacional de promoción y protección de los derechos humanos.

Finalmente, la ministra y Bachelet han repasado la evolución de situaciones de derechos humanos específicas como la de Venezuela o la que afecta a los defensores de derechos humanos en Centroamérica.