Las autoridades estatales han dejado marchar este martes a primera hora de la tarde a 227 migrantes de origen magrebí que se encontraban encerrados en el campamento improvisado en el muelle de Arguineguín, después de que la incesante llegada de personas en las últimas jornadas haya vuelto a colapsar la capacidad de acogida de esta infraestructura temporal.

La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, ha tratado de impedir esta decisión de las autoridades respecto a los migrantes, los cuales iban a ser aparentemente liberados por las calles de la localidad sin ningún tipo de control ni medida de seguridad, en medio de la perplejidad de la ciudadanía de Arguineguín.

En estos momentos, los magrebíes se encuentran apelotonados en la calle buscando la sombra para evitar el calor que hay en la zona y no tienen comida. Hay un grupo de vecinos de la localidad que tratan de ayudarles y ofreciéndose como traductores y los teléfonos móviles para contactar con sus familiares en sus países de origen.

Sin embargo, otro grupo de vecinos increpa a los migrantes y les acusan de estar infectados con la Covid-19. Asimismo, están llegando varios coches de alquiler a la zona para llevarse a varios migrantes.

(Habrá ampliación)