Los partidos que sustentan el Gobierno de Canarias ponen en práctica una triquiñuela parlamentaria para garantizarse el control político el ente Radio Televisión Canaria (RTVC). A través de una enmienda al proyecto de ley, que procede de un decreto ley aprobado por el Gobierno de Canarias en junio, para dotar al administrador único de más competencias y facilitar la gestión y la implementación de las necesidades técnicas de la televisión y la radio pública, tratan de modificar la configuración de la Junta de Control de RTVC de forma que pase de los seis miembros que establece la ley a siete.

Con ello la Junta, que debe atenerse a la representatividad del Parlamento regional, pasará a tener dos miembros de CC (con 20 diputados) , uno de PP (11), tres del PSOE (25) y uno de ASG (con tres diputados). Socialistas y NC (4 diputados) ya han acordado la cesión de uno de esos cargos para los nacionalistas. El pacto de las flores se garantiza la mayoría del órgano con cuatro miembros frente a tres de la oposición. Defiende que los cambios son para darle “pluralidad”.

Para el diputado de CC José Alberto Díaz-Estébanez, este cambio tiene “un sesgo político injustificable”. Luz Reverón, del PP, interpreta que la ampliación de la Junta de Control responde a los intereses políticos de los grupos que apoyan al Ejecutivo, puesto que si lo que se pretendía era que el número fuera impar bastaría con reducirlo a cinco, tal y como proponía Ciudadanos a fin de reducir el gasto, puesto que sus integrantes percibirán emolumentos.

La representante del PSOE, Nira Fierro, defendió por su parte en la Comisión de Gobernación del Parlamento de Canarias donde se debatió el informe de ponencia de modificación de la ley de RTVC, la ampliación del número de miembros de la Junta por la necesidad de “reforzar” sus funciones y evitar los empates en las votaciones que tengan que dirimirse por el voto de calidad del presidente del órgano, cargo que será rotatorio.